Se cumplen diez años del fallecimiento por cáncer de pulmón de Antonio Vega, uno de los músicos españoles más talentosos y queridos de los últimos tiempos, apreciación en la que por una vez, y sin que sirva de precedente, coinciden crítica y público con relativa unanimidad.

Tanto en los ochenta con Nacha Pop como posteriormente en solitario, Antonio Vega es autor de algunos clásicos de la música popular de nuestro tiempo. De la Chica de Ayer a 3000 Noches con Marga, un catálogo envidiable que aún mantiene vivo al muchacho alegre de la mirada triste.

A continuación le recordamos y le reivindicamos a través de cinco de sus canciones más populares.

CHICA DE AYER (1980)

La dichosa movida madrileña encontró uno de sus himnos más representativos con la Chica de Ayer de Nacha Pop, compuesta por Antonio mientras hacía la mili a finales de los setenta. Perteneciente al primer disco del grupo, es una de esas canciones emblemáticas conocidas por todos y canturreada alguna vez por cualquier hijo de vecino.

LUCHA DE GIGANTES (1987)

Canción estrella del quinto disco de Nacha Pop, Lucha de Gigantes aglutina todos los elementos que han hecho inmortal a Antonio Vega como compositor, con esa brillante capacidad para conectar emocionalmente con el oyente, gracias a una sensibilidad especial y una lírica preciosista y cargada de contenido.

SE DEJABA LLEVAR POR TI (1991)

Tras la separación en 1988 de Nacha Pop, Antonio Vega inició una carrera en solitario convertido ya en un músico respetado por todos. Su debut solista fue No me iré mañana y contenía canciones de vigoroso pop guitarrero como Lo mejor de nuestra vida, conviviendo junto a piezas delicadas como Se dejaba llevar por tí (con reflexiones sobre su adicción a la heroína).

EL SITIO DE MI RECREO (1992)

Otra de sus canciones más reconocidas es El sitio de mi recreo, una frágil sucesión de versos que fluyen sobre una aún más frágil concatenación de acordes rasgados de una guitarra acústica por la que Antonio habla tanto como por sus propias palabras.

ÁNGEL DE ORIÓN (2005)

La muerte de su compañera sentimental Margarita del Río en febrero de 2004 marcó un punto de inflexión en la vida de Antonio, quien le dedicó a ella el que a la postre sería su último disco, 3000 Noches con Marca (2005). "Si alguna vez dudé de ser un ganador, hoy sé que a tu lado jamás fui un perdedor", es el emocionado homenaje de Antonio a su pareja perdida.