Ha participado en eventos internacionales
El arquitecto chino Liu Jiakun gana el Premio Pritzker 2025 por crear "un escenario nuevo de la vida cotidiana"
Los detalles Reconocido por su enfoque innovador, el arquitecto chino reinterpreta la tradición con espacios abiertos y multifuncionales que combaten la fragmentación urbana, promoviendo la convivencia y el equilibrio entre lo construido y la naturaleza.
El arquitecto chino Liu Jiakun ha sido galardonado con el Premio Pritzker 2025, el máximo reconocimiento en la arquitectura mundial, por su innovadora visión de las grandes ciudades. Sus edificios, caracterizados por amplios espacios abiertos y un profundo respeto por la historia y la naturaleza, transforman la vida cotidiana y fomentan la comunidad en entornos urbanos cada vez más segmentados.
"Con una obra sobresaliente, de profunda coherencia y calidad constante, Liu Jiakun imagina y construye nuevos mundos, libres de cualquier restricción estética o estilística", destacó el fallo del jurado, que elogió su capacidad de adaptar cada proyecto a su entorno sin depender de fórmulas preestablecidas.
Un enfoque opuesto a la segregación urbana
Alejandro Aravena, presidente del jurado, subrayó la relevancia de la obra de Liu en un mundo que tiende a generar "interminables periferias aburridas". El arquitecto, en cambio, ha desarrollado una estrategia que integra funciones diversas en la ciudad, creando espacios que son a la vez edificios, infraestructuras y paisajes.
Ejemplo de ello es su 'West Village' en Chengdu, una manzana cerrada, pero con amplias aperturas laterales y un gran jardín central que combina parques, campos deportivos y zonas de agua, redefiniendo la relación entre lo privado y lo público.
Una arquitectura enraizada en la tradición china
Nacido en Chengdu en 1956 y graduado en 1982 en el Instituto de Arquitectura e Ingeniería de Chongqing, Liu Jiakun ha desarrollado toda su carrera en China. Su obra se inspira en la arquitectura clásica china, reinterpretándola con un enfoque contemporáneo. El Museo de Ladrillos de Horno Imperial de Suzhou (2016) y el Pabellón Lancui del Humedal del Golfo de Egret (2013) reflejan esta fusión entre pasado y presente.
Su compromiso con la naturaleza se manifiesta en el uso de flora local y en el diseño de estructuras que permiten el crecimiento de vegetación en sus muros y techos, logrando una integración total con el entorno. "Siempre aspiro a ser como el agua, a fusionarme con el entorno local y a solidificarme en arquitectura", expresó Liu.
Aunque su obra se ha desarrollado exclusivamente en China, Liu ha participado en eventos internacionales como la Bienal de Arquitectura de Venecia (2015) y la Serpentine Gallery de Londres (2018), donde construyó un pabellón inspirado en el confucionismo en Pekín.