La artista grancanaria Koset Quintana ha acusado al director de cine Armando Ravelo de haberle incitado al sexo y ofrecerle drogas y porno cuando ella tenía 14 años, unos hechos que el cineasta ha reconocido a EFE, si bien niega que se puedan considerar violencia sexual.
La creadora multidisciplinar se ha animado a hacer esta denuncia pública tras leer, en los últimos días, "los testimonios ocultos durante tanto tiempo contra Carlos Vermut", director y guionista madrileño ganador de la Concha de Oro de San Sebastián con 'Magical Girl' (2014) a quien han acusado de someterlas a violencia sexual entre mayo de 2014 y febrero de 2022 una estudiante de cine, una empleada de una de sus producciones y una trabajadora del sector cultural.
Sobre Ravelo, Quintana, que lo conoció en 2014 en un taller de cine, recuerda que ha sido subvencionado por el Gobierno de Canarias y asegura conocer "testimonios muchísimo más graves" que el que ella ha puesto de relieve en la citada red social, donde muestra capturas de pantalla de conversaciones telefónicas mantenidas con el cineasta.
La creadora grancanaria asegura en su publicación que cree "hablar en nombre de muchas" cuando afirma que "estamos muy cansadas de que haya tantos hombres en las altas esferas haciendo uso de su poder para violar, acosar y manipular a otras" y recalca que en este caso "vuelve a tratarse de un director de cine".
En declaraciones a EFE, Armando Ravelo, que en 2014 tenía 31 años, ha explicado este lunes que en esa época "estaba muy subido y se creía impune", lo que, junto a una manifiesta adicción al sexo, que asegura haber superado tras ir a terapia, le llevó a "hacer mucho daño a muchas mujeres" con las que tuvo "relaciones duraderas".
Por eso, el cineasta grancanario, que acepta que tras la denuncia de Quintana "no va a poder volver a trabajar en el cine en Canarias", entiende que ahora "mucha gente se haya sumado al carro" de la denuncia de la creadora "porque ha dejado muchos cadáveres por el camino".
Además de recalcar que cuando la conoció en persona pensó que Koset Quintana era "adulta", por lo que creyó que bromeaba con él cuando le dijo que era menor, Ravelo niega haber ejercido sobre ella violencia sexual, ni contacto físico alguno de esa índole, pero sí un comportamiento "reprobable" que entiende que se denuncie.
Es más, anima a hacer lo mismo a todo aquel que haya sufrido una situación como ésta, si bien pide "que no se meta a todo el mundo en el mismo saco, ni a todas las situaciones".
El cineasta subraya que la terapia a la que se ha sometido en los últimos años le ha ayudado "a coger las riendas de su vida y a mejorar", hasta el punto de conseguir tener "relaciones bonitas" con las mujeres que le rodean, de ahí que ahora opte por afrontar con "honestidad" las consecuencias de denuncias como la de Quintana, a la que se han sumado en Instagram las de otras mujeres, que aseguran haber sido maltratadas por Ravelo, y por la que ha recibido numerosos apoyos.