Columnas de mármol, azulejos y yesería nazarí. Una joya de la arquitectura que encontramos en plena campiña sevillana. Quienes la visitan la consideran "una obra de arte". Es la perfección que logró el sevillano José Luis Romero después de 12 años de intenso trabajo, una Alhambra sevillana que ahora muestra su familia.
Su hijo, llamado también José Luis, recuerda toda su infancia "entre albañiles", explicando en el vídeo que acompaña a estas líneas cómo es esta Alhambra de Paradas (Sevilla).
Su viuda, Mari Carmen, cuenta cómo su marido iba a Granada "como el que iba a la esquina". "Voy por un azulejo y ahora vuelvo", recuerda. Hasta 143 veces visitó la Alhambra en los tres últimos años de su obra, más de 300 a lo largo de toda su vida.
Esa inspiración se refleja en cada esquina de esta casa. Una casa donde las paredes hablan y tan especial que también recibe visitantes los fines de semana.