Hubo que pedirle permiso a Jesús Vidal, quien llevaba "un año agradeciendo", para que empezara la gala de los Goya, que se las prometía espectacular con un escenario que nada tenía que envidiar a Hollywood y sobre el que los presentadores repasaron la historia del cine, con referencias a Buñuel, a la mítica 'Jamón, Jamón' o al mundo de Álex de la Iglesia.
En la gala de 2020, el protagonismo estuvo repartido. Parte de él, para la ciudad que acogía la gala: Málaga. Sirvió para ironizar, pero también para recordar a quienes han sufrido allí la borrasca Gloria. El presidente de la Academia del Cine envió un mensaje de "apoyo y solidaridad para todos".
Y aunque Almodóvar fue otro de los grandes protagonistas, no fue el único Pedro al que se hizo referencia. A Pedro Sánchez lo mencionó Almodóvar o el presentador de la gala, Andreu Buenafuente.
Silvia Abril, se transformó en superheroína y criticó la falta de mujeres en la industria al hablar de la nominación a "mejor director o director". Protagonistas fueron también los espontáneos que pasaban, una y otra vez, por delante de la cámara.
Y, por supuesto, otra gran protagonista fue la música. La del piano de Jamie Cullum, la voz de Pablo Alborán o la de Amaia, homenajeando a Pepa Flores, Marisol. Su hija la recordó en el escenario bailando y cantando en el escenario.
Mención también al cambio climático, a los fallos informáticos, con humor y más música para un final de gala donde volvió a colarse alguien en plano.