Se trata de un
"acuerdo provisional", según lo define el consistorio en
declaraciones publicadas por el semanario luso Expresso, para "evitar las
molestias y trastornos en el tráfico local" en la zona, especialmente
estrecha y donde se realizan actualmente obras.
Los coches de la
estrella y el equipo que la acompaña se aparcan en un espacio situado detrás
del Palacete Pombal, un edificio del siglo XIX propiedad del Ayuntamiento y muy
próximo al Museo Nacional de Arte Antiga. El Ayuntamiento lisboeta promete que
se trata de una medida "limitada" y que una vez concluya la cesión
aplicará un alquiler a la estrella estadounidense, posibilidad sobre la que no
ha dado más detalles.
Sin embargo, el
semanario recuerda que ésta "no es la primera vez que la famosa estrella
del pop tiene un tratamiento especial" por parte del consistorio. Madonna,
que se instaló en la capital portuguesa a finales del pasado verano, reside
actualmente en el Palácio Ramalhete, una construcción del siglo XVIII, próxima
al río Tajo, que hasta hace poco funcionaba como un pequeño hotel de 12
habitaciones.