La Barraca, tal y como la concibió el poeta y dramaturgo Federico García Lorca, ha vuelto a la vida 90 años después. Y lo ha hecho con la misma puesta en escena de 'La vida es sueño', de Calderón de la Barca, sus mismos vestuarios y textos. Pero también sobre las mismas tablas: las del Paraninfo Histórico de la Universidad Complutense, que ya en 1932 pisó la compañía.
Para los actores es una suerte poder representarlo en el mismo lugar y de la misma forma que Lorca lo hizo en su momento, confiesa Sheila Ruiz San Román. Eso sí, añadiendo una versión diferente. La que muestra los problemas que tuvo Lorca para montar una obra que era religiosa encargada por una república laica, explica el director Sergio Adillo.
Y de esta forma, se sigue rindiendo homenaje a una compañía, cuanto menos, innovadora para su época. "Ya era revolucionario el hecho de que desde el gobierno se subvencionara una iniciativa para llevar la cultura a lo que es la España vaciada", añade el dramaturgo. Con esa misma esencia la compañía Colectivo Singular pretende volver a acercar el repertorio clásico del teatro del siglo de oro español a los pueblos de España.
"Es súper bonito ir a un pueblo, como Tarazona o Albacete, y poder llevarles esto que es historia y está vivo", confiesa el actor Javier Sánchez Madruga. Y con ello homenajear a una compañía de teatro revolucionario que va a durar hasta nuestros días, pues tal y como defiende uno de los espectadores, Federico García Lorca está siempre vivo.
La obra cuenta con la dramaturgia y la dirección de Sergio Adillo, y con la participación de un reparto integrado por Diana Ruiz, David Martín, Celia López Maroto, Lola Dorado, Nuria Gil, Javier Sánchez Madruga, Daniel Guerro, Carlos Manrique, Paulo Mendoza, Fran Gil - Ortega, Carlos Zamora,Juan García, Víctor Hares, Julia Rincón, Sheila Ruiz San Román y Juan Maroto.
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