Decenas de admiradores de Juan Diego, muchos con flores blancas y rojas, y el actor Juan Echanove han sido algunos de los primeros en acudir a la capilla ardiente instalada en la sala principal del Teatro Español para rendir un último homenaje al actor sevillano fallecido este jueves a los 79 años.
El féretro llegó al teatro a las 10:00 de la mañana desde el Tanatorio de San Isidro, donde ayer fue despedido por familiares y compañeros de su entorno más cercano, y se instaló en el escenario donde se proyectaban imágenes del actor de forma continua.
A las 10:30 se abrieron las puertas y sus seguidores, que llevaban tiempo haciendo cola pudieron empezar a entrar.
Rodeando el ataúd, coronas enviadas por los hermanos Almodóvar, con quienes trabajó en 'Jamón, jamón', por sus compañeros de 'Los hombres de Paco', la Fundación Abogados de Atocha, su pueblo natal, Bormujos (Sevilla) o AISGE, entre otras.
El actor Juan Echanove, uno de sus amigos más cercanos, destacó de Juan Diego su "dignidad", su "conciencia de clase" y su manera de interpretar poniendo "un espejo a la vida" para que los demás pudieran entender lo que pasa.
"Cada cosa que veo, que toco, el aire que respiro y sobre todo en estos días el recuerdo es tan vívido que no me valen sus películas", dijo un Echanove muy emocionado.
"Soy actor gracias a Juan Diego", subrayó, "gracias a eso vivo y ahora que no está, por eso vivo y voy a seguir entrando en los teatros con la dignidad que él me enseñó".
Otro de los rostros conocidos que se ha acercado hasta allí ha sido el actor Javier Cámara que ha destacado que Juan Diego vivió su vida "de manera muy potente, sobre todo su profesión" y era un "brillantísimo" actor, pero también una persona "increíble y fascinante", como demuestra el "cariño" que la gente muestra en su capilla ardiente.
Cámara, que compartía representante profesional con Juan Diego, sabía "que estaba pachucho, pero no que iba a ser tan rápido", ha señalado. Diego era miembro de esa familia de actores de los sesenta "que se está acabando", y que "ha marcado" a varias generaciones de intérpretes nacionales. "Brilló junto a gente legendaria, es hijo de esas leyendas, nosotros somos los nietos, y ahora tenemos que quedarnos huérfanos y cumpliendo con su legado", ha añadido.
Su hijo, Adán Ruiz, ha agradecido la cobertura respetuosa de los medios informando a todo el mundo, "a los que le admiraban y a los que no tanto" y ha asegurado que este homenaje en el Teatro Español le hubiera gustado porque era "una persona muy unida a su profesión".
"Estamos muy orgullosos de la carrera de mi padre, como profesional y como ciudadano", ha dicho.