El cuarto encierro ha sido el más rápido de este San Fermín 2018 aunque ha habido algún que otro atropello: cuatro corredores han tenido que ser trasladados al hospital por varias contusiones.
La manada ha ido en cabeza, sobre todo en el tramo del callejón, donde toros y cabestros entran lanzados y varias personas han sido atropelladas.
La anécdota de la jornada ha sido el revolcón de uno de los participantes, que al caer al suelo ha perdido el móvil, el dispositivo ha sido visto por última vez a la entrada de la plaza.
Cada tramo del encierro tiene su corredor tipo: al principio del recorrido se suelen poner los más veteranos, gente con experiencia, son aquellos que reciben a los toros.
En Estafeta dominan los corredores de mediana edad, que necesitan fuerza para correr y evitar caer al suelo tras un empujón de algún compañero.
Por último, el tramo del callejón es donde se ve a los más jóvenes porque hace falta energía pura porque el tramo es cuesta abajo y la fuerza es clave. Pero da igual el tramo elegido porque la cara de terror de los participantes está asegurada.