Ya derrochaba vitalidad nada más salir del cascarón. Era el elegido. La mascota que iba a revolotear por el mundo. Se trata de un pájaro con patas de elefante y creta de arco iris: Curro. Quizás demasiado innovador para la Sevilla de los 90.
E polluelo creció rápido y en poco tiempo conquistó corazones. Lo mismo se ponía serio para saludar que saltaba y bailaba delante de presidentes y ministros. Antonio Checa, periodista e historiador, asegura que el personaje se mantiene vivo y nos reclama. Eso sí, Curro sigue vivo pero, de milagro. Casi se ahoga de adolescente. La réplica de la Nao Victoria volcó y tuvieron que rescatarle.
Ya de adulto fue la estrella en las acampadas del 15M. Y pasado los 30 tacos, hoy Curro es un icono pop. Javi Ros tiene su misma edad y curra haciendo ropa sostenible. Cree que esta imagen traslada a sus clientes a otros momentos y provoca nostalgia.
La nostalgia de los cuarentones que le hace ser un bicho muy actual. Para algunos, Curro es alguien más en la familia. Algunos lo observamos de cerca cuando éramos muy pequeños, desde que el cemento era agua. Sin embargo, los niños de hoy se asombran porque no entienden la forma de este pájaro. Al fin y al cabo es bicho muy raro con un nombre muy de aquí. Los años le están perdonando las arrugas a este personaje.