Steve Ditko fue uno de los padres del 'hombre araña', que pasó a ser 'Spiderman'. El trepamuros lleva medio siglo balanceándose solo, pero el gran mérito de Ditko fue que su diseño apenas ha cambiado: "Es muy difícil mejorar ese diseño. En su día asumieron un gran riesgo" asegura el director creativo de Insomniac Games, Bryan Intihan.
Al principio todo era muy denso, muy rudimentario tanto estático como en movimiento. El lenguaje del cómic fue evolucionando para mostrar en detalle las emociones del héroe. En la historia cada vez usaba menos al narrador omnisciente, ese que todo lo sabía, y el dibujó hasta se salia de la propia viñeta.
Empezó a mirarse de reojo hacia el cine. También se perdió el miedo a dejar alguna página sin diálogo y los ojos de 'Spiderman' empezaron a gesticular y le insuflaron más vida: "Ponerle una máscara a un héroe es arriesgado porque podría parecer un criminal, pero esa máscara nos dice que cualquiera podría ser 'Spiderman'" explica Intihar.
A esa máscara hoy no le da miedo saltarse cualquier convención. Páginas circulares, viñetas a doble página con movimiento y un dibujo tan detallado que hasta se le marcan los huesos y todo esto gracias al ordenador. Empezó a hacer sus pinitos en una serie en los 90. Hoy se utiliza en animación, en cómics y en videojuegos. La araña, ahora, se ha vuelto blanca y ha roto los límites del cómic, pero en el fondo, es el Peter Parker de siempre.
La ambición de Samuel Bronston
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¿Pudo cambiar nuestro país? Samuel Bronston convirtió la capital española en el mayor plató de cine del mundo, donde grandes producciones y miles de madrileños contribuyeron a crear un legado que aún resuena en la historia del cine.