Los vecinos llevaban casi 40 años esperando a que las obras de Villanueva de Sijena volviesen a casa, lo que convierte este día en algo histórico para este pueblo de Huesca, que como reconoce su alcalde, va a hacer "un poco de celebración". No van a celebrarlo demasiado porque todavía tienen trabajo que hacer porque aún les queda "lo más importante", que "son las pinturas del monasterio".
Esas pinturas que les faltan también están en disputa aunque, en este momento, los vecinos de Sijena aguardan impacientes a que lleguen las obras que van a recibir ya. Desde el pueblo, ven este acontecimiento como una victoria de todo Aragón.
La otra cara de la moneda está en Lleida, donde veían con resignación cómo las Fuerzas de Seguridad sacaban las 44 obras para llevárselas.
Temiendo que ocurriese lo peor, las visitas al museo en la última semana han sobrepasado todas las expectativas, ya que más de 1.100 personas han visitado el recinto, cuando normalmente esa es la cifra de visitantes que pasan por el museo en todo un mes.
Ahora podrán seguir visitando el museo, pero para ver las obras que faltan tendrán que viajar los 68 kilómetros que separan Lleida de Villanueva de Sijena.