Entidades de defensa de los animales han organizado este sábado una protesta en Vidreres (Girona) con disfraces de dinosaurios, para ilustrar que los "correbous son prehistóricos".
La protesta ha coincidido con el inicio de las fiestas de esta localidad gerundense, la única de la provincia que aún organiza correbous, una tradición taurina que, en Cataluña, está sobre todo extendida en la zona de Terres de l'Ebre (Tarragona).
Manifestantes disfrazados de dinosaurios han sostenido un cartel con el lema 'Los correbous son prehistóricos' y han exigido que se prohíban las diferentes modalidades, desde carreras con vaquillas por calles, en plaza, el toro embolado u otro tipo de actividades taurinas que entienden que supone un sufrimiento para estos animales.
La directora de AnimaNaturalis, Aïda Gascón, ha lamentado en declaraciones a Efe la "falta de valentía de los representantes políticos, que no se quieren mojar y tiran la pelota a la ciudadanía con referendos o consultas".
Para Gascón, estos mecanismos de participación ciudadana resultan ser "injustos" en un asunto en el que la mayoría de la población "no tiene ningún interés, pero tampoco se moviliza en contra", con lo que los que acaban pagando las consecuencias son los animales, que no votan.
La manifestación ha sido convocada por la Agrupación de Vidreres por la Defensa Animal y Ambiental, AnimaNaturalis, Fundación Fauna, FAADA, Lex Ànima, CAS International, Fundación Franz Weber, Libera y Tots Som Poble.
Estas entidades conforman la plataforma "Prou Correbous", que ha conseguido que se registre una Proposición de Ley en el Parlament para que se prohíban estas actividades. El Parlament abolió en 2010 las corridas, pero excluyó de la prohibición las fiestas con toros sin muerte del animal en las fechas y localidades donde tradicionalmente se celebra.