Con un nombre propio de Julio Verne, el Nautilus - llamado así este barco con submarino - ha posibilitado la exploración del monte subacuático Nutka, en Hawái. Lo que han encontrado allí es tan intrigante que los científicos de Ocean Exploration Trust lo han bautizado como la mítica ciudad de Atlantis.
Se trata de un camino con brillos dorados formado por lo que parecen ser baldosas. Su origen no es otro que el calentamiento y enfriamiento del lecho. La actividad volcánica del archipiélago ha favorecido la aparición de estas fracturas perfectamente simétricas, unas formas parecidas a las de los adoquines y que se encuentran a 600 metros de profundidad.
Hasta ahora solo se ha investigado un tres por ciento de este monumento marino nunca antes estudiado. Según informan en su cuenta de Instagram, los estudios que se están realizando en la zona ayudarán a proporcionar información de referencia sobre las comunidades vivas de los montes submarinos y las futuras medidas de gestión y conservación.