Diecisiete bailarines mexicanos que se forman en el musical Malinchede Nacho Cano han interpuesto denuncia contra la Policía por coacciones y falsedad documental cuando fueron interrogados en el marco de la investigación policial que llevó a la detención del productor la semana pasada.

Según han confirmado a laSexta fuentes jurídicas, los becarios del musical de Nacho Cano han interpuesto 17 denuncias individuales, que recaerán en diferentes juzgados, pero en las que se refieren los mismos hechos: un trato inadecuado por parte de la policía, con coacciones y documentos "manipulados". La primera denuncia ha recaído en el Juzgado de Instrucción número 38 de Plaza de Castilla, que es probable que acabe aunando el resto, han precisado otras fuentes.

Fue el pasado 17 de junio cuando doce agentes irrumpieron en la iglesia madrileña en la que ensayaban los bailarines y les dijeron que se llevaba a cabo una inspección de trabajo, tras lo que les llevaron a Comisaría durante varias horas para preguntarles sobre sus condiciones, algo que según los denunciantes ya es irregular.

Además les coaccionaron y llegaron a elaborar documentos "manipulados", explican las fuentes. También consideran irregular que no tuvieran acceso a la denuncia en la que una integrante del elenco denunció a Nacho Cano por la supuesta contratación ilegal de inmigrantes, y que fue interpuesta meses antes, aunque no ha sido hasta después de la detención cuando se ha judicializado.

Nacho Cano, exmiembro de la banda Mecano, fue arrestado el pasado día 9 y trasladado a dependencias policiales por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y de favorecimiento de la inmigración ilegal, según confirmó la Policía. Ese mismo día también fue detenida una mujer de su equipo, de nacionalidad mexicana y 54 años.

El músico y productor quedó en libertad a la espera de ser citado por el juzgado en el que recayera la causa, que finalmente es el Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid. Según explicó el propio Cano y su equipo jurídico en una rueda de prensa posterior a su detención, el origen de la denuncia está en un programa de becas -en convenio con una escuela- que montó para traer talento juvenil de cara al futuro estreno de Malinche en México.

Fue una de las becadas, a la que calificó como "conflictiva" y de la que prescindió, quien supuestamente interpuso la denuncia, agregó Cano, que llegó a decir: "El criminal no soy yo, es la Policía, es a los que hay que investigar", y acusó a los agentes de detenerle "10 minutos" para hacerle "la foto" y filtrarlo a los medios de comunicación.

Esta joven denunciante ha explicado públicamente que los bailarines habían venido a España advertidos de que tenían que pasar los controles como si fueran turistas, les obligaban a trabajar de lunes a sábado durante doce horas, y estaban en "condiciones pésimas" y solo recibían unos 300 euros al mes. El resto de becarios mexicanos del espectáculo arroparon a Nacho Cano en su rueda de prensa y luego han defendido públicamente al productor.