La música es un lenguaje universal, y a veces nos deja diálogos insólitos entre artistas. La prueba está en canciones como 'Sweet Home Alabama', de Lynyrd Skynyrd, con dedicatoria especial para Neil Young: "Espero que recuerde que un sureño no lo necesita por aquí de ninguna manera". Este clásico del rock fue la respuesta al conocido tema de 'Southern Man', en el que Young cuenta: "He visto el algodón y he visto a los negros".
Un 'zasca' sonoro por hacer una asociación de los sureños y el racismo que, a juicio de Ronnie van Zant, vocalista de Lynyrd Skynyrd, se puede apreciar en la letra de dicha canción: "Sureño, ¿cuándo les pagarás por ello?". No es el único encontronazo que los artistas nos han regalado en forma de canción.
Hemos encontrado otras posdatas envenedadas que inmortalizaron relaciones tirantes, como la del líder de Foo Fighters, Dave Ghrol, con Courtney Love. Así lo cantaba el músico en 'Stacked actors': "Eres una vieja drag queen". La viuda de Kurt Cobain se tomó como algo personal esta canción: siempre había acusado al exbatería de Nirvana de haber vivido de la creatividad de Cobain.
Bob Dylan firmó en 1979 una canción que daba rienda a su fe. "Quizá el Señor te ayude a servir a alguien", cantaba el rey del folk en 'Gotta Serve Somebody', y ese "servir a alguien" sirvió a John Lennon para dedicarle una canción que entonase su desacuerdo. En 'Serve yourself', de 1980, Lennon recordó a Dylan que "tienes que servirte a ti mismo".
Hablando de los Beatles: Paul McCartney afirmó que Lennon le había estado mareando con la espiritualidad y le dedicó 'Too many people', en la que McCartney afirma que hay "demasiada gente predicando prácticas". El 'todopoderoso' Lennon se la devolvió de forma dolorosa. "Estaban en lo cierto cuando decían que estás muerto", cantó en 'How do you sleep' ese mismo año. Además, la grabó junto a George Harrison para dejarle claro en qué bando estaba.