Evgeny Ches ha cambiado las calles de Moscú por bosques y las paredes por el plástico usado para envolver comida. La razón: usa con sus espráis la técnica llamada 'cellograffiti' para dar rienda suelta a su imaginación en mitad de la naturaleza. Precisamente, en ese espacio este joven artista ruso ha decidido pintar con sus botes animales
Seres vivos que parecen flotar en el aire y que se funden con el paisaje. Se trata de una disciplina fuera de sus fronteras habituales. Sus obras pueden llegar a confundirse con la realidad. Su obsesión es demostrar que el arte no tiene verdaderamente límites.
Presunta explotación
Un Nacho Cano "prepotente" niega las acusaciones ante la jueza y dispara a Sánchez": "Vas a por mí, pero no voy a caer"
El contexto El artista se ha desvinculado de las presuntas irregularidades en la contratación de los becarios de 'Malinche' diciendo a la jueza que él solo llevaba la parte creativa. A la salida del juzgado ha acusado al presidente del Gobierno de "corrupto".