Resulta casi imposible no emocionarse al ver ese amanecer que despuntaba en el horizonte de la sabana africana hace 25 años. "Cada vez que veo el inicio de la película con el ciclo de la vida se te ponen los pelos de punta porque oyes eso y dices, el Rey León", recuerda Sergio Zamora, la voz de Simba en la película de 1994.
Inconfundible, así describe quien puso voz a Simba, aquella película que Disney vio como una segunda parte de Bambi, esa vez en África, y en la que no confiaba. "Recuerdo el día que me encontré con Mufasa. Pasa poco en doblaje que el alma se te conmueva y se vaya a la película", explica Constantino Romero, voz de Mufasa.
Toda una generación de niños y niñas crecieron con Simba, Timón y Pumba. Y tal fue su éxito que acabó convirtiéndose en la película de animación tradicional más taquillera de la historia hasta la fecha. Su lanzamiento en vídeo fue una revolución en España.
Muchos de esos niños que fueron al cine hace 25 años repiten ahora. Algunos lo hicieron acompañados de sus padres y esta vez toca venir acompañados de los hijos. La nueva entrega, en animación real, amenaza con romper el récord de otro clásico: la Bella y la Bestia. El legado del Rey, vigilante desde la gran Roca, otros 25 años más.