Espinete descansa ahora en un vertedero de residuos tóxicos. Lo hace desde que desapareciera hace meses de los Estudios de Color de Prado del Rey. Allí permaneció hasta que la alarma por la presencia de amianto -un material perjudicial para la salud y actualmente prohibido- en el edificio provocó su desalojo junto al del resto del material histórico de RTVE.
La tumba del puerco espín rosa más presente en la mente de los españoles se encuentra en un vertedero gestionado por la empresa Sertego y propiedad de la Comunidad de Madrid, tal y como ha destapado 'Papel'.
El comunicado de RTVE cuando CCOO preguntó por el material histórico de RTVE lo dejaba claro: reducían parte de la memoria colectiva de un país a simples "materiales contaminados no recuperables". Todo por culpa del amianto que ha obligado a Espinete o a los trajes que vestía la ahora reina Letizia a ocupar una fosa común de la nostalgia en las afueras de Madrid.
Los sindicatos que denunciaron la desaparición de ese material cifraron su valor hace meses en cuatro millones de euros. En esos Estudios de Color de RTVE se guardaban los tesoros de la televisión. Había de todo: ropa, bisutería, bolsos, zapatos y hasta un piano de cola. Eran recuerdos de nuestra historia reciente que desaparecieron por el amianto con el que se construyó el edificio en el que descansaban hasta entonces.
"Es un patrimonio de la historia de RTVE que pertenece a los ciudadanos y que debería haber sido preservado", señalaba Maite Martín, secretaria general de CCOO en RTVE, ante las cámaras de laSexta Noticias allá por abril de 2018. Lo decía en pleno proceso de demolición del edificio situado en las instalaciones del ente público en Prado del Rey.
"Hablamos de 30.000 piezas y han tenido que venir camiones. Entendemos que ha podido ser por la noche, que no hemos podido advertir de cómo lo estaban trasladando", señala Martín.
La pérdida de Espinete y el resto de tesoros de RTVE resultó millonaria. Es lo que estimaban al menos los sindicatos que denunciaron una desaparición sin explicaciones. No hay datos exactos de todo lo que había en esos Estudios de Color de RTVE porque, curiosamente, los ordenadores que catalogaban el material, también estaban contaminados y, por tanto, también compartirán fosa común con Espinete y compañía.