La iglesia de Detroit, donde el padre de la cantante Aretha Franklin fue pastor acogió un homenaje a la artista, fallecida a los 76 años, en el que participó el reverendo y activista por los derechos civiles, Jesse Jackson.
En la homilía, aderezada con música en directo, Jackson recordó que él mismo predicó en ese mismo templo durante décadas y rememoró sus momentos junto al progenitor de Franklin.
El reverendo Jackson mencionó el activismo de Franklin, nacida en Memphis pero que se crió en Detroit, a favor de los derechos civiles en el país.
La alocución de Jackson fue precedida por el sermón del pastor actual de la iglesia, Robert Smith, quien abrió el servicio señalando que este "es un día triste".
"Aretha se ha ido de nuestra vista y del alcance de nuestra mano", dijo Smith, quien, no obstante, destacó que es una jornada feliz porque la cantante "está libre de dolor en el cielo".
La cantante murió en su casa de Detroit, víctima de un cáncer de páncreas que había mantenido con suma discreción. Se espera que su funeral sea el 31 de agosto en la ciudad que la vio crecer.