El representante de España en la 64ª edición del Festival de Eurovisión, Miki Núñez, ha defendido 'La Venda' en la última posición de la gran final del certamen europeo. De esta manera, el joven cantante ha actuado en el puesto número 26 justo detrás de 'She got me' de Luca Hänni, representante de Suiza clasificado en la segunda semifinal; y 'Zero Gravity' de Kate Miller-Heidke, candidata de Australia, que obtuvo el pase en la primera semifinal.
'La Venda', que bebe de la rumba catalana y el ska, es la propuesta que ha defendido Miki (Terrassa, 1996) y que ha sido compuesta Adrià Salas, del grupo 'La Pegatina'. La directora musical de la candidatura española es Mamen Márquez, y el director artístico, Fokas Evagelinos.
Como vestuario para la final, Miki ha elegido pantalón y camiseta azul marino y zapatillas deportivas blancas. En la misma línea, sus bailarines y coristas (Fran, Mikel, Ernest, Mery y María), todos con colores acordes con la puesta en escena. El estilismo del conjunto de la puesta en escena, elegido por la estilista Maialen de Arroiabe, lo firman Armani, Anmargo y Guillermo Villanueva.
El orden de actuación de los distintos países ha sido determinado por el productor del concurso Christer Björkman, junto con el supervisor ejecutivo del Festival de Eurovisión, Jon Ola Sand.
El certamen ha sido abierto por el representante de Malta, seguido de Albania, República Checa, Alemania, Rusia, Dinamarca, San Marino, Macedonia del Norte, Suecia, Eslovenia, Chipre, Países Bajos, y Grecia.
Israel, país anfitrión de Eurovisión 2019, ha actuado en el puesto número 14, y ha sido seguido por Noruega, Reino Unido, Islandia, Estonia, Bielorrusia, Azerbaiyán, Francia, Italia, Serbia, Suiza, Australia y, finalmente, España.