Arrancando con su mítico 'Like a prayer' en una gran escalera acompañada de un coro de decenas de monjes, Madonna ha comenzado actuación en Eurovisión. Con una espectacular puesta en escena, la artista no ha dejado indiferente a nadie, aunque en algunos momentos ha llegado a desafinar.
Poco después, Madonna ha pasado a cantar su tema 'Future', una pegadiza canción incluida dentro de su último disco 'Madame X'. Lo ha hecho acompañada de bailarines ataviados con máscaras de gas.
Antes de su actuación, Madonna ha aprovechado para lanzar un mensaje: "El poder la música es unir a la gente". Sus palabras pueden ser interpretadas como una posible respuesta a las críticas que ha recibido por actuar en el festival, que este año se ha celebrado en Tel Aviv, Israel.
La propia cantante había anunciado que en su actuación iba a haber sorpresas y no ha defraudado. Madonna ha conseguido burlar las normas de Eurovisión y al final de su showdos bailarines agarrados han mostrado las banderas de Israel y Palestinaen sus espaldas. Un claro mensaje a favor de la paz.
En febrero se anunció que Madonna iba a estar en el festival de Eurovisión, una actuación que pagará el multimillonario israelí Sylvan Adams. Sin embargo, hasta dos días antes de la final no se ha confirmado oficialmente. Su aparición, de nueve minutos, se ha cifrado en un millón de dólares, equivalentes a más de 890.000 euros.