La también directora es una de las que ha dirigido #MeToo después de convertirse en un movimiento tras las denuncias de abuso sexual contra el famoso director de cine Harvey Weinstein hechas por una extensa lista de mujeres, en su mayoría actrices.
Según publicó New York Times, Argento pagó 380.000 dólares (332.132 euros) al músico y actor Jimmy Bennet, con el que había trabajado y que ahora tiene 22 años.
Bennett aseguró en su denuncia que fue agredido sexualmente por la actriz en una habitación de un hotel de California dos meses después de haber cumplido los 17. "La gente usará estas nuevas historias para tratar de desacreditar este movimiento, no dejen que eso ocurra", indicó Burke en su cuenta de Twitter.
Burke sostuvo que #MeToo es para todo el mundo, "incluyendo a estos jóvenes valientes que están saliendo a hacer denuncias. Y continuará siendo estremecedor cuando escuchemos nombres de nuestros favoritos vinculados con violencia sexual a menos que cambiemos de hablar de individuos y hablemos de poder".
"La violencia sexual es acerca de poder y privilegio. Eso no cambia si el perpetrador es tu actriz favorita, activista o profesor de cualquier género", argumentó Burhe, quien afirmó, asimismo, que "somos seres humanos imperfectos y todos tenemos que responder por nuestros actos".
En 1996, mientras trabajaba en un campamento para niñas, Burke escuchó el testimonio de abusos de una niña por parte de un familiar y que no pudo hacerle frente. Esa fue la chispa que prendió "Me too Movement" (Movimiento yo también), centrado en mujeres jóvenes que han sido víctimas de abuso, agresión o explotación sexual.
En 2006, Burke lanzó esa iniciativa como parte de la organización Just Be Inc, de la que es fundadora, y aunque principalmente se centra en "empoderar" a chicas jóvenes de color, su misión indica que abarca las personas que se identifican como mujeres y a las que consideran no tener un género determinado.