El presentador de El Intermedio ha visitado La Resistencia para presentar su libro de memorias 'La furia y los colores: drogas, política y rock & roll'. Entre otras cosas ha acabado hablando del éxito, cree que el caso de El Intermedio es insólito porque se tiran "media hora hablando del Tribunal de Cuentas y la gente se lo come, se le queda fría la sopa". "Olé nuestros huevos", afirma con orgullo.
Pero el mérito no es solo suyo, también cree que "la gente quiere saber". Sin embargo, Wyoming ya echa de menos algunas caras nuevas: "Es muy frustante porque llevamos con los mismos delincuentes 14 putos años y la Justicia tocándose los cojones"
En el plano más personal, Wyoming ha dicho que cena poco para compensar todo lo que come y lo que bebe: "Yo tendría que estar como Demis Roussos". Un concepto de cenar poco que puede no coincidir con el de la mayoría de la gente: pulpo, mejillones, anchoas y boquerones en vinagre... Además tiene sus trucos para cocinarlos. "La verdad es que cenas poquísimo, yo no sé como puedes dormir con ese hambre", le responde Broncano.
Además, el presentador de La Resistencia le ha dado a Wyoming la noticia de que van a volver a ser compañeros esta Navidad, porque en laSexta reponen algunos de sus monólogos en El Club de la Comedia y los dos han ironizado sobre la situación. "Ahora puedes estar en tu casa muriéndote de hambre y ser lo más visto en televisión", asegura Wyoming.
También ha tirado de ironía y humor para responder a la clásica pregunta de La Resistencia a los invitados sobre la cantidad de dinero que tienen: "Si buscas en Google 'Wyoming patrimonio' te salen un montón de entradas".
Eran conocidos como los 'caras rotas'
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Los conocidos como 'caras rotas' eran despreciados por la sociedad, como se narra en El reconstructor de caras. Solo algunos, gracias al cirujano Harold Gillies, vivieron una segunda oportunidad.