A Miguel Gila le bastaba un teléfono para que el público se desternillase de risa. Con su peculiar humor inspiró a toda una generación de jóvenes cómicos que veían en él a un maestro: humoristas como Arturo Valls, que le define como "un genio del humor", o Ana Morgade, que le recuerda como "un señor muy serio que hacía reír mucho".
Precisamente este año se han cumplido dos décadas del fallecimiento de Gila, a quien ahora una docena de humoristas rinden tributo descolgando su mítico teléfono para reinterpretar algunos de sus monólogos más divertidos en 'Todo es Gila'.
"Si te quieres dedicar a hacer comedia, y no has pasado por Gila... es una asignatura troncal", sostiene Morgade. "La manera que tenía de decirlo conseguía que se sentara gente de diferentes sitios a disfrutarlo", afirma por su parte Valls.
Junto a otros humoristas, como Joaquín Reyes o Dani Rovira, se ponen ahora al otro lado del teléfono, dándole la réplica al mítico cómico para traer sus textos, genio y voz de vuelta a los escenarios.
Ello, en unos tiempos marcados por el algoritmo en los que, dicen, Gila sería todo un riesgo: "Imagínate él proponiendo a ese directivo: voy a salir hablando por teléfono, yo solo. Me imagino a un director de gala diciendo: ¡no, chistes!", afirma Arturo Valls.
Hoy en día, su enemigo podrían ser esos a los que llaman 'ofendiditos' en las redes sociales: "Seguramente Gila recibiría cartas de gente súper enfadada", aventura Ana Morgade. A ellos, Gila probablemente les soltaría un "¡que se ponga!" para leerles la cartilla.