Donde muchos no vemos más que pueblos vacíos, hay quien encuentra verdaderos tesoros. Como la pequeña iglesia de Redueña, en la sierra de Madrid. Su acústica es tan buena que músicos internacionales acuden allí para utilizarla como sala de grabación y ensayo. Una manera de sacarle partido a la España vaciada.
"La España vaciada también tiene un papel que desempeñar en el mundo culturar, tienen espacios y a nosotros nos permiten trabajar en un ambiente tranquilo", explica Daniel Pinteño, vionlista barroco y director de 'Concerto 1700'
Lo cierto es que estas iglesias cuentan muy buena acústica y apenas tienen uso diario. Por este motivo, los ayuntamientos están muy a favor de convertirlos en curiosas salas de ensayo. "El entorno rural puede aportar eso, que vengamos a trabajar, que aportemos riqueza y diversidad al pueblo, reconoce Daniel Pinteño.
Un lugar que también a Ana Veira Leite, una joven soprano portuguesa. "Me invitaron a interpretar estas Cantatas de Scarlatti que nunca había cantado, fue un placer descubrirlas", reconoce.
Precisamente este es el objetivo de este grupo, recuperar del olvido música compuesta en España en el siglo XVIII.