Infiltrarse en ETA era una tarea casi imposible. Sin embargo, una mujer lo logró. Arantxa Berradre, agente de la policía española, pasó seis largos años dentro del Comando Donosti, uno de los más activos y peligrosos de la organización terrorista. Su labor no solo exigió una valentía sin límites, sino también una fortaleza mental extraordinaria. Ahora, su historia llega al cine con la infiltrada, la película que promete impactar a la audiencia con un retrato fiel de los años de plomo y la lucha contra ETA.
La película, dirigido por Arantxa Echevarria, narra la misión de Berradre, cuyo objetivo era proporcionar información crucial a la policía sobre los movimientos y planes de la organización. "Mantener una mentira durante tanto tiempo es muy complicado", dice Luis Tosar, uno de los protagonistas de la película. Tosar interpreta a un oficial que debe enviar a Berradre a la operación, consciente de los riesgos extremos. En una de las escenas más tensas, su personaje advierte: "Tú serás infiltrada. Lo cual significa que si metes la pata puedes acabar con tus huesos en la cárcel o peor. El riesgo de acabar con un tiro en la nuca siempre va a estar ahí".
Los años de plomo fueron un período marcado por un nivel de violencia nunca antes visto en España. El asesinato de Gregorio Ordoñez, líder político y figura clave en la lucha contra ETA, es uno de los momentos más desgarradores que retrata la película. "Rodamos en el mismo bar donde ocurrió el asesinato de Ordoñez", comenta Carolina Yuste, quien interpreta a Berradre. "Hostia, de repente es como que adquiere otra temperatura". Esa realidad, tangible y cruel, impregna cada fotograma de la película.
El guion explora no solo la operación de Berradre, sino también las tensiones emocionales y psicológicas de vivir una doble vida. Ningún policía podía mirarla a los ojos, un gesto necesario para proteger su identidad y evitar cualquier traición emocional. Echevarria describe la situación como "un límite absoluto". La agente vivió rodeada de quienes brindaban por la muerte de compañeros policías, siempre bajo la amenaza constante de ser descubierta.
A través de La infiltrada, los actores y el equipo han querido dar visibilidad a una historia real, profunda y oscura. "Saber que todo lo de la historia es real, me dejaba perplejo", asegura Íñigo Gastesi, quien también forma parte del elenco. La película revela lo que pocos sabían: que en un mundo donde la desconfianza reinaba, jamás se sospechó de una mujer como Arantxa Berradre. "Si te dijeran que esa camarera es una infiltrada de ETA, te lo creerías. Pues ETA más o menos lo mismo. Nunca sospecharían de una mujer", sentencia Tosar en uno de los diálogos.
La infiltrada se estrena este viernes en cines, prometiendo no solo emocionar, sino también arrojar luz sobre una época oscura de la historia reciente de España.