Esta (no) es la historia de Los Planetas. Tampoco es el retrato de cómo uno de los grupos más importantes del país casi se disuelve. Esto pudo pasar o no, pero es lo que suele ocurrir con las leyendas. 'Segundo Premio', la nueva película de Isaki Lacuesta ('Un año, una noche') es un homenaje a la amistad, a la música y a toda una generación.
Con un sonido en directo y en formato 4:3, la película nos sitúa en Granada ("la única ciudad con nombre de bomba", que diría el batería Eric Jiménez) a finales de los 90. Un grupo vive su momento más delicado: 'la bajista' rompe con la banda y 'el guitarrista' se encuentra en una espiral de autodestrucción. Mientras, 'el cantante' afronta el proceso de escritura del que será su tercer disco: 'Una semana en el motor de un autobús', un álbum que transformará la escena musical del país. Pero esta película no versa solo sobre Los Planetas. Es una historia "de amor, de vampiros, de fantasmas; una historia de terror (con mucha droga) y ciencia ficción".
Tras arrasar en el Festival de Málaga (Biznaga de Oro a la mejor película) y a días de su estreno en salas, laSexta habla con el director sobre Los Planetas, sobre todo lo que fue y lo que nunca ocurrió.
Pregunta: ¿Qué hace un tipo de Girona escribiendo y dirigiendo una historia sobre Granada y Los Planetas?
Isaki Lacuesta: Casi todas mis películas tratan sobre lugares y vidas distintas a la mía. Nunca me ha interesado hacer un cine autobiográfico. El cine te permite convivir con gente a la que no estabas predestinado a conocer. Así, una vez comienzo el proyecto, busqué lo que teníamos en común, cuál era la intersección. 'Segundo Premio' es también una autobiografía nuestra. La forma de hacer películas de mi equipo se parece al proceso de grabación de un disco. Es una relación de amor que siempre está al límite de la catástrofe. Los protagonistas tienen una relación adictiva, de necesidad absoluta. Como en 'Lady Halcón', están condenados a estar eternamente juntos y siempre separados. Es lo que le ocurre a ellos y lo que nos pasaba a Pol Rodríguez (codirector de la película) y a mí.
Pregunta: La historia entonces es un amalgama de leyendas sobre Los Planetas, de lo que fue y lo que no...
Isaki Lacuesta: La película cuenta cosas que pasaron de verdad, cosas que pasaron y hemos modificado, y cosas que son totalmente inventadas. Los Planetas son los primeros que han alimentado su leyenda a través de sus canciones. A mí me gusta pensar que esas cosas pasaron de verdad, que Jota y Eric estuvieron juntos hasta las seis... como dice la canción.
Pregunta: 'El cantante', 'el guitarrista', 'el batería'... Ninguno de los protagonistas de esta historia tiene nombre, ninguno salvo May Oliver, ¿por qué?
I. Lacuesta: Cuando escribía el guion con Fernando Navarro nos gustaba la idea de que fueran personajes mitológicos. Esa mitología de los 'spaghetti western' en la que el pistolero no tiene nombre. Por su parte, May empieza la película diciendo: 'yo soy la que no está', y eso no es verdad. Ella es la que lo ve todo desde fuera. La historia arranca cuando ella abandona y rompe su relación con Los Planetas, y me parece el gesto más rockero y vanguardista que pueda haber.
May tocaba de espaldas al público porque era muy vergonzosa, incluso en el estudio de grabación se ponía de espaldas a los técnicos. Por eso, ella siempre veía lo que no veían los demás. La película está hecha a base de personajes que miran a lugares distintos y es el espectador el que tiene que decidir con qué versión se queda... o si se decanta por una suma de todas esas historias.
Toda la música de la película, los temas de Los Planetas y su tercer album de estudio, está grabada en directo. De hecho, todos los miembros de la banda son en realidad músicos profesionales de la escena granadina. Todos, salvo Dani Ibáñez ('el cantante'), un actor con familia en Granada y conocimientos musicales. Cristalino se mete en la piel del 'guitarrista' y Mario Fernández (Mafo), que ha tocado con Eric y Los Planetas, interpreta al 'batería'. Una idea original, la de que los actores fuesen músicos, que partió del director Jonás Trueba (quién iba a hacerse cargo del proyecto en un inicio), y que Lacuesta decidió conservar al quedarse finalmente con la película.
Pregunta: ¿Por qué decidiste sobreescribir las letras de las canciones en pantalla?
Isaki Lacuesta: Decidimos que las canciones tuviesen subtítulos cuando empezamos a escribir el guion. Una de las dificultades evidentes del cine musical es conseguir que la música no pare el relato, que la narración siga avanzando mientras aparecen las canciones. Mientras tocan se están peleando, se están queriendo... Sería una fantasía que el público cantara en la sala, que fuera como un gran concierto. Las cosas que hacemos juntos tienen un valor especial, una energía diferente. No es lo mismo escuchar un disco en casa que ir a un concierto.
Pregunta: ¿Cómo ha sido tu relación con Los Planetas?
Isaki Lacuesta: Me junté con Jota y Florent tras aceptar el proyecto y les expliqué que quería hacer una película sobre un vampiro y un fantasma. No quería hacer una película sobre su historia real porque es imposible saber cuál fue. Yo quería hacer una película sobre la leyenda del grupo. Les dije que haría una película con todo el amor y la admiración, pero que la tenía que hacer como si estuvieran muertos. Si hubiese tenido que hacer una película en las que todos estuviesen de acuerdo, esta historia no existiría. Ellos lo aceptaron.
"Es una película con recuerdos distorsionados"
Pregunta: ¿Han formado parte del proceso creativo de la película?
I. Lacuesta: Jota me dijo que lo llamara si tenía cualquier duda, y es lo que he ido haciendo. Es una película con recuerdos distorsionados, una polifonía de voces. Los Planetas son el grupo menos oficialista de la historia, no tenía ningún sentido hacer una película oficial. Es la gran ventaja que hemos tenido, no ha habido derecho a veto. Como dice Eric: "yo no voy a mentir sobre lo que ocurrió, lo que pasa es que no me acuerdo".
Pregunta: Y el resultado final... ¿sabes si les ha gustado la película?
I. Lacuesta: Bajamos a Granada a enseñarles la película. Florent prefirió no verla, May tampoco la vio, aunque le mandó un mensaje muy cariñoso a la actriz protagonista. Jota la ha visto dos veces y es muy interesante ver en qué se reconoce y qué cosas están todavía en una zona que tiene que procesar.
El cineasta habla de Lorca y su 'Poeta en Nueva York', de Morente y su 'Omega', de la Semana Santa, de las cuevas del Sacromonte. Muestra una ciudad en la que, entonces, no se dormía por las noches y cuya escena musical se concentraba en locales y bajos clandestinos. El nivel de reproducción es tal (al menos de lo que sí ocurrió) que Lacuesta ha reconstruido el mítico Planta Baja, el local de conciertos donde Los Planetas comenzaron a tocar y que hace años fue devorado por un incendio.
Pregunta: Pero, si no conoces a Los Planetas o nunca has oído su música, ¿por qué hay que ver 'Segundo Premio'?
I. Lacuesta: Soy incapaz de pedirle a nadie que vaya a ver una película mía, cada cual que haga lo que quiera con su vida.
Pregunta: Bueno..., pero un poco de promoción, ¿qué tiene la historia para gustar tanto?
I. Lacuesta: La película se puede ver y disfrutar sin saber que existen Los Planetas. Mis padres la vieron como una película de ficción y fue a posteriori cuando descubrieron que la banda existía. Es una película de amor, de vampiros, de fantasmas. Es una película con puntos de comedia y drama. Es una película de terror, de ciencia ficción, de catástrofes, como 'El Coloso en llamas', en la que todo se cae, se derrumba... No, no es una película sobre Los Planetas.
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