Ya intentó el personaje que interpretaba Johnny Deep desenmascarar al famoso Jack el Destripador. Quizá no contaba con los avances actuales de un grupo de investigadores de Liverpool, que apuntan hacia Arron Kosminski, un peluquero polaco emigrado a Londres que figuraba entre la larga lista de sospechosos.
Estudiaron restos de sangre y semen en un chal, que pertenecía a una de sus víctimas, y que la Policía guardaba cuando la mutiló hace más de un siglo en el barrio de Whitechapel.
Nuevas técnicas de análisis que ayudan a los investigadores a entender muertes de hace siglos e incluso milenios. Como la de Alejandro Magno.
Cuando falleció su cuerpo no mostró signos de descomposición durante varios días y eso lo consideraron prueba de su naturaleza divina. Científicos neozelandeses creen que esos síntomas concuerdan con un tipo de trastorno degenerativo, por lo que entienden que el rey de Macedonia fue decretado muerto antes de tiempo.
Este esqueleto, de hace 2.000 años, se encontró en un lugar cercano al imperio de Magno: la isla de Thasos. Una pequeña perforación ha ayudado a saber qué murió atravesado por una lanza, un examen dental determinó que tenía más de 60 años y las marcas de sus músculos permitió saber que era un hombre físicamente activo, quizá un asiduo a la palestra.
También se ha descubierto que Caravaggio se envenó a sí mismo por los pigmentos que usaba.