Más de 500 canciones, 40 discos y cinco películas. La vida le ha dado (y le sigue dando, desde bajo de los escenarios) para mucho a Joan Manuel Serrat. El compositor que fardó como nadie de ser del Mediterráneo y al que no le dejaron representar a su país en Europa por querer hacerlo en catalán ha sido galardonado con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2024 por "defender del diálogo frente a la crispación", según ha hecho público hoy en Oviedo el jurado encargado de su concesión. El cantante dijo adiós a la música en 2022 tras su gira de despedida 'El vicio de cantar. Serrat 1966-2022', que duró hasta finales de año y finalizó en el Palau Sant Jordi de Barcelona el 23 de diciembre. En ella, viajó por diferentes ciudades españolas y se subió a los escenarios en Buenos Aires (Argentina), Santiago de Chile (Chile) y Montevideo (Uruguay).
El cantautor, compositor, actor, escritor, poeta y músico es también Doctor honoris causa por varias universidades españolas e iberoamericanas. También ha sido condecorado, además de en España, en Venezuela, Argentina, Francia, Colombia, Chile, Ecuador, Uruguay, Perú y México. Medalla de Oro en las Bellas Artes (1994) y al Mérito en el Trabajo (2006) de España, ha sido reconocido con la insignia de la Orden de Águila Azteca de México (2010) y la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio del Gobierno de España (2022). Entre otras distinciones, ha recibido el Premio Nacional de Músicas Actuales (2010), el Grammy Latino a la persona del año (2014) y el Premio Odeón de Honor (España, 2022). En 2023 fue nombrado Hijo Adoptivo de Orihuela y recibió el Premio Abogados de Atocha por su defensa de los derechos humanos.
Licenciado en Ingeniería Técnica Agrícola, Serrat es considerado una de las figuras más relevantes de la música, la literatura y el folklore español desde que empezara su carrera en 1965. Entró en contacto con la música en su etapa universitaria. Su obra tiene influencias de otros poetas, como Mario Benedetti, Antonio Machado, Miguel Hernández, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Pablo Neruda, Joan Salvat-Papasseit y León Felipe entre otros; así como de diversos géneros, como el folklore catalán, la copla española, el tango, el bolero y del cancionero popular de Latinoamérica, pues ha versionado canciones de Violeta Parra y de Víctor Jara.
Su primer discó lo grabó en 1964, y tras formar parte del grupo Els Setze Jutges, se estrenó como intérprete en 1965. Un año más tarde protagonizó su primer recital en solitario en el Palau de la Música de Barcelona, coincidiendo con el inicio de la época dorada de la nova cançó catalana, movimiento artístico que impulsó la música cantada en catalán con espíritu reivindicativo en plena dictadura franquista. Serrat fue pionero de este movimiento y una voz destacada contra la represión e injusticias del régimen franquista, lo que le valió arrestos, multas e incluso el exilio en México durante un año, pero también el protagonista del escándalo que supuso su renuncia a cantar en el festival de Eurovision en 1968 por no poder cantar en catalán el "La, la, la" con el que ganó Massiel haciéndolo en español.
En 1971, el cantautor, actor, escritor, poeta y trovador cerraba en un estudio de Milán un álbum mítico, 'Mediterráneo', un alarde de luz en una España gris, que impactaría en la sociedad del momento pero no tardaría en alcanzar la condición de atemporal. Ese trabajo se gestó hace más de 50 años en un hotel de Calella de Palafrugell con10 cancones sencillas pero redondas. Como la que da título al disco, dedicada al mar que lo acunó desde niño; un tema que acabaría tarareando el país entero. O 'Aquellas pequeñas cosas', que contiene una de sus letras más personales y evocadoras. O todas las demás, de 'Lucía' a 'Qué va a ser de ti', pasando por 'Vencidos', 'Pueblo blanco', 'La mujer que yo quiero', 'Barquito de papel', 'Tío Alberto' y 'Vagabundear'. Se trata de un disco esencial que viajó en el tiempo, hasta el punto de lucir en el top 3 de los mejores 100 discos españoles del siglo XX.