Su nombre es Beatriz Martínez (Andújar, Jaén, 1983) pero en la escena electrónica es conocida como B Jones. Es una de las dj más valoradas en discotecas y festivales nacionales e internacionales, y ha compartido cabina con figuras como David Guetta, Jack Jones, Afrojack o Nicky Romero. En tan sólo unos días hará historia porque será la primera artista española que actuará en el escenario principal de Tomorrowland, el festival de música electrónica más importante del mundo.
La disc-jockey y productora de apellido aventurero charla con laSexta en una entrevista telefónica tras salir de una sesión de pilates. Conocemos a una mujer enérgica y trabajadora que a base de esfuerzo y perseverancia, a sus 38 años, ha alcanzado la cima de una industria con la que ni se atrevía a soñar en su infancia ante la ausencia de mujeres referentes.
- El 15 de julio va a cumplir un sueño. Actuará en el escenario principal de Tomorrowland. ¿Cómo se siente ante este acontecimiento?
Esto va por días. Hace unos días estaba más nerviosa que ahora. He trabajado mucho y he puesto muchas horas de trabajo en cada canción. Cuando ya ves lo que vas a hacer y tienes seguridad, se te van quitando los nervios. Estoy con ganas de pegar un salto a la cabina.
- Serán tres días de actuaciones, con un papel estelar en un festival que vuelve tras una suspensión de dos años a causa de la pandemia.
Sí. La actuación del día 15 es la primera y más importante para mí porque voy a ser la primera artista en live stream -volverá a actuar los días 24 y 29-. No son sólo las miles de personas que habrá allí, sino los millones de personas que me van a ver en el mundo. Por una parte siento un poco de vértigo, pero por otra, si soy honesta, es lo que necesito y quiero, el empujón más grande que puedo tener en mi carrera. Es una recompensa por tantos años de trabajo. Me siento agradecida, contenta y con ganas de estar allí.
- ¿Cómo has vivido este tiempo de pandemia? ¿Cómo te ha afectado en lo profesional y personal?
Me quedé en la ruina. El 2020 era mi mejor año: tenía un tour en Estados Unidos, me había sacado la visa, había invertido bastante… Y claro, los ingresos pasaron a cero y me vi muy perdida. Pero reaccioné pronto, creé una academia online y en el verano de 2020 incluso pinché un poco en algún hotel de Ibiza. Luego en algunos países según iban abriendo, como India, México… Creo que me ha enseñado también. Me afectó mucho psicológicamente, pero he aprendido mucho, he pasado mucho tiempo con la familia. Llevaba diez años sin tener pareja y ahora hasta tengo un novio que me lo he quedado ya.
- Tu nombre artístico hace referencia a Indiana Jones. ¿Por qué lo elegiste?
Empezó como una broma y se ha quedado como mi nombre. Soy más B Jones que Beatriz. Siempre he sido una mujer muy luchadora. Con 15 años me vine a Ibiza para trabajar de camarera y ayudar a mi familia. He estado siempre trabajando y luchando. Soy bastante positiva. Arriesgo siempre, con cabeza, pero arriesgo. Y creo que la figura de Indiana Jones me define muy bien.
- Porque tú naciste en Andújar (Jaén), pero a los 15 años te mudaste a Ibiza...
Sí, y con el tiempo me traje a toda mi familia. Sólo una hermana mía sigue en Andújar. Tengo una hija que va a cumplir 18 años. La tuve con 19 años. Fui madre soltera.
- ¿Cómo es un día cualquiera de trabajo en la vida de Beatriz Martínez-B Jones?
No tengo dos días iguales. Depende de si viajo o no. Siempre voy a Pilates y normalmente cojo mi cuaderno y escribo una lista de todo lo que tengo que hacer, porque son muchas cosas. Tengo mi sello discográfico - ComeCloser Records-. Por otra parte, me dedico a la música que estoy haciendo, a mi propia fiesta en Ibiza, a organizarla. Sigo llevando mis redes. Además un radio show que tengo cada semana. Tengo mi estudio en casa.
- ¿De dónde sacas la inspiración para crear tus temas?
Vivo en una isla que es pura inspiración. Ves el puerto de Ibiza, la gente, y es pura inspiración. Aparte, creo que la mayor inspiración es cuando pincho, veo qué ritmos mueven y llevan a la gente, y por ahí vas creando. Cada canción viene de una forma distinta.
- Estás viviendo una temporada primavera-verano muy intensa, con citas internacionales como Desalia en Punta Cana, Danube Island Festival, en Austria, Neversea Festival, en Rumanía… ¿Cómo te preparas?
El día que viajo me levanto temprano. Sobre todo cuando viajo fuera de España. En cada sitio que pinchas es diferente y tienes que ir preparada. Yo improviso siempre. Siempre hay que mirar a la gente y pinchar para ellos. En Tomorroland será diferente porque en un festival con tantos artistas hay que llevarlo preparado. Y cuando termino de pinchar me quedo media horita, pero vuelvo al hotel a descansar.
- He leído que te cuidas mucho y no te gusta “ir de fiesta”.
No, no soy de fiestas. No he ido a ninguna en lo que llevamos de verano. Hay bastantes -artistas- que no son de fiestas. La manera de que esto funcione es tener mucho balance en la vida y estabilidad. Dentro del desorden que es, con muchos viajes, que no puedes controlar nada, si va a gustar o no tu canción… Necesitas estar estable en tu mente. Paso a paso y trabajar cada día. Y cuidarte mucho la cabeza y el cuerpo. Eso es muy importante.
- Llevas más de once años trabajando como dj y triunfando. ¿Cuáles son los ingredientes de tu éxito?
Yo nunca he puesto “peros” en, por ejemplo, coger la mochila e irme a Brasil. O irme incluso a Corea. Yo me he ido a Corea un sábado, he aterrizado, cogido un coche, pinchado, he vuelto al aeropuerto y aterrizado en Ibiza tras dos vuelos, y he pinchado en tres sitios. Nunca he dicho no. O sea, que no es sólo suerte, sino también esa otra parte. He puesto mucho en esto.
- Tu interés por la música electrónica viene desde tu infancia, por un cuñado que también era dj.
Sí. Cuando era pequeña, que aprendí a pinchar, nunca imaginé que iba a ser dj profesionalmente porque simplemente yo no conocía a ninguna mujer dj, y ni siquiera se me pasaba por la cabeza. Fue con el tiempo. Creo que es por cómo nos educan. Nacemos y nos dan una muñeca, al niño un coche, y vemos patrones y los seguimos. Eso ahora ya está cambiando un poco más, pero siguen ahí. Por lo que sea, el mundo dj estaba dentro del patrón hombre y no es que nadie nos dijera “tú no puedes ser dj”, pero como mujer, como niña, yo nunca no me lo planteé. Eso va cambiando e irá cambiando más. No considero que sea un mundo más machista que otro. Creo que estaba dentro del patrón hombre y la mujer no daba el paso. Una vez que di el paso nunca he encontrado ningún stop por ser mujer.
-¿Has vivido malas experiencias en este trabajo por ser mujer? Porque hablamos de un circuito, el de la música electrónica, predominantemente masculino.
Yo, como todas las mujeres, he tenido malas experiencias en todos los trabajos. Trabajando de camarera… yo he trabajado de todo. Por ejemplo, en el campo, con 15 años. He tenido alguna mala experiencia, pero una en once años. Un promotor en Dubái, que vino a mi habitación y golpeaba la puerta porque decía que quería ir de fiesta. Esa fue la única vez que llamé a mi manager. Pero comparada con las experiencias en otros ámbitos que he podido tener, tampoco tiene mucha importancia. No es achacable a la profesión. Me tratan con mucho respeto quienes me contratan. Unas veces hombres, otras mujeres, y me siento muy respetada. Yo no voy a trabajar a la cabina como una chica, sino como dj.
- ¿A qué mujeres admiras en la profesión?
- Nervo me gustan mucho. Son dos hermanas australianas que fueron las primeras mujeres en estar en los MainStages de los festivales. Me ha inspirado siempre verlas ahí. Son un referente, toda su carrera. Ahora son madres y sí, lo han hecho. Han abierto un camino a la mujer.
- ¿Reconoces un componente de suerte en tu trayectoria profesional al margen de tu talento?
Es un poco todo. Creo mucho en cómo creas con tu mente y con tus actos, porque si me paro y lo pienso es un poco increíble y más ahora, después de lo que me está pasando… Es un poco todo, sí, y el trabajo diario. Soy humilde, pero hay que decirlo: el talento también. Algo tendré, que conecto con la gente y le gusto al público. Importante también rodearte de buena gente. En mi caso, nunca he cambiado de manager –se llama Vanessa-. Ella, mujer también, ha aprendido conmigo. Las dos juntas hemos hecho esto. Rodearte de buena gente y ser serio. Creer en ello. Pasito a pasito y con humildad.
- Sé que recibes mucho cariño de tus seguidores. ¿Hay alguna anécdota o curiosidad que destaques?
Por ejemplo, buscarme en los bolos y venir con un detalle. La madre de una fan me fabricó una cabina con un doble mío, hasta con mi ropa. Recibo mensajes de mujeres que me siguen desde el principio, que me han visto luchando desde que era una niña, mi hija, la que viajaba conmigo. Yo he sido madre soltera y mi familia no estaba aquí -en Ibiza-. Me dicen que les inspira ver que ser madre no significa “no voy a poder luchar por mis sueños. Tú lo has hecho ya siendo madre. Estás haciendo tu vida, cumpliendo tus sueños”. Creo que es lo que más me llena: inspirar a otras mujeres, a chicas jóvenes que son madres y que a lo mejor piensan que en ese momento su vida ya es simplemente trabajar y que sus hijos estén bien, pero que puedan ver que no, que se puede hacer todo y nunca hay que olvidarse de una misma.
- ¿Cómo va a ser el verano de B Jones?
Pues muy loco. Tengo mi propia fiesta, Come Closer, en el hotel Hard Rock en Ibiza y para mí es como un sueño. Estoy pinchando los viernes en la fiesta de David Guettta, en Hï Ibiza. Y viajando mucho por Europa y por España para próximos festivales. Y suma y sigue.
- ¿Y cómo ve Beatriz Martínez a la B Jones del futuro?
Haciendo lo mismo que ahora: seguir el camino. Yo no pienso que haya llegado a una meta ahora, sino que todo esto lo veo como un comienzo. Después de esto me conoce y me sigue más gente, y de alguna forma puede llegar mi música a ellos.
En el futuro me veo igual: haciendo música, trabajando, viajando, pinchando, con mi sello discográfico y con proyectos ligados a mi profesión.
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