Trasladar las tres cajas mortuorias del siglo XV desde Lleida a Villanueva de Sijena es una tarea ardua y complicada. Son las piezas más valiosas de las 44 que reclama Aragón, pertenecientes a las prioras sor Isabel de Aragón, Francisquina de Erill y de Castro y la de Sor Beatriz Cornell.

Josep Giralt, director del museo de Lleida, estas piezas "están siempre mantenidas con una temperatura constante de unos 22 o 23 grados y una humedad también constante de entre el 50% y 55%.

Condiciones que han de asegurarse tanto en el traslado como en la nueva ubicación de los ataúdes y las demás obras de arte.

El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo

Lo mismo ocurre con los seis altorrelieves en alabastro, realizados por el escultor francés Gabriel Joly entre el 1529 y 1530, con las cuatro tablas policromadas del XVIII o con las varias pinturas sobre tela.

La Generalitat y el Museo de Lleida se aferran al recurso interpuesto en la Audiencia Provincial de Huesca. La justicia aún no ha ratificado el traslado, y de hacerlo, no sería algo inmediato y habría que estudiar durante meses cómo ejecutarlo. "Sería un largo proceso administrativo necesario", afirma Giralt.

Transcurrieron entre 7 y 8 meses en preparar la última devolución del patromonio de Sijena, un total de 51 piezas que regresaron a su templo original en verano de 2016. Un plazo más allá de las elecciones del 21 de diciembre en Cataluña.