Letras incorrectas y provocadoras. Alaska, Barricada o Eskorbuto revolucionaban y escandalizaban a partes iguales ya en los 80. No había tabús para grupos como Soak o Lendakaris muertos: "Por muy equivocado que pueda estar la música es música. Por ejemplo, el rock radical vasco ha habido canciones muy políticas a favor de ETA y no fueron censuradas por la justicia" defiende Fernando Navarro, crítico musical de 'El País'.

El rapero Valtonyc será el primero en entrar en prisión por sus letras: tres años y medio de cárcel por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. Una condena que muchos expertos consideran excesiva: "Los delitos de odio son, en buena medida, el símil a los viejos delitos de escándalo público que se manejaron durante la dictadura y con los que se controló la moralidad de los ciudadanos" asegura Francisco Javier Álvarez García, catedrático de Derecho en la Universidad Carlos III de Madrid.

Explican que la crítica, incluso descarnada, ha estado siempre en el ADN de la canción política. Lo que se ha endurecido, dicen, son las leyes: "Hay una decisión clara de perseguir. Sacan leyes durísimas para callar esas protestas sociales", asegura Álvarez García. "Hay cosas que hace 30 años no podrían estar ahora en televisión, en las radios y eso nos debería preocupar" defiende Navarro.

Fuera de España, Dylan, McCartney o The Clash también han hecho canción política. Hace 14 años George Michael caricaturizó a Tony Blair como perrito faldero de Bush y en el 77 escuchamos la crítica ácida de los Sex Pistols a la corona británica. Canciones que fueron polémicas pero no censuradas.