“¡Feliz cumpleaños, Luisa de Medrano!”. Lo cierto es que si estuviera viva cumpliría más de medio siglo, pero es su importante legado lo que hace que Google conmemore este martes 9 de agosto el nacimiento de la que se considera la primera mujer catedrática de España. “Su historia continúa inspirando y empoderando a las mujeres para romper viejos moldes”, sostiene la compañía. Ella lo hizo, rompiendo uno de los muchos techos de cristal de la educación española.
Luisa de Medrano nació en 1484 en el municipio de Atienza, en Guadalajara, en el seno de una ilustre familia de alta nobleza. Tras la muerte de su padre, el caballero Don Diego López de Medrano, su familia fue acogida y protegida por los Reyes Católicos, Isabel y Fernando. Desde el primer momento en que se fueron a vivir a la corte, Isabel la Católica se encargó de la educación tanto de Luisa como de todos sus hermanos.
Contra todo pronóstico, ya que era una época difícil para las mujeres en el ámbito de la educación, la influencia de los monarcas hizo posible que Luisa de Medrano entrara en la Universidad de Salamanca y diera clase públicamente en las cátedras de Leyes y Gramática. Luisa tomó el mando de las clases a los 24 de años, coincidiendo con el curso académico de 1508-1509, gracias a las ausencias de Elio Antonio de Nebrija, catedrático de Gramática. Luisa de Medrano se convirtió así en la primera mujer catedrática de España.
No se ha conservado ninguna obra de la catedrática, pese a su valor. Lo único que se ha encontrado a lo largo de los años son los testimonios escritos de aquellos que la conocieron y compartieron la pasión por la enseñanza con ella durante su docencia en la Universidad de Salamanca.
Una de las fuentes que ofrece algo de información sobre la poetisa es una carta publicada ‘Opus Epistolarum’, publicada por el erudito italiano Lucio Marineo Sículo, profesor de la Universidad de Salamanca.
La carta, con fecha en 1514, da a conocer la admiración que sintió Lucio Marineo por Luisa de Medrano y dice así: “La fama de tu elocuencia me hizo conocer tu gran saber de estudios antes de haberte visto nunca. Ahora, después de verte, me resulta aún más sabia y más bella de lo que pude imaginar, joven cultísima. Y después de oírte me ha causado gran admiración tu saber y tu ornada oratoria, sobre todo tratándose de una mujer llena de gracia y belleza, y en plena juventud. He aquí a una jovencita de bellísimo rostro que aventaja a todos los españoles en el dominio de la lengua romana”.
El hecho de que no exista documentación sobre la poetisa y catedrática tiene relación con la destrucción de muchos de los documentos del archivo de la Universidad de Salamanca que fueron destruidos y quemados por la Inquisición tras la muerte de la defensora del Humanismo en España, la reina Isabel la Católica. Fue Carlos V quien ordenó la destrucción de los mismos.
En 2015 se llevó a cabo el proyecto para la creación del Premio Internacional de Castilla-La Mancha a la Igualdad de Género Luisa de Medrano, con el objetivo de conceder el valor que se merece a esta poetisa de origen castellano-manchego. Además, su nombre fue elegido para uno de los institutos públicos de Salamanca.