"La joven caliente se pone loca y se nos tira", es uno de las primeras frases de la canción de funk brasileño "Bum bum tam tam", que en español sería algo así como "culo culo, tam tam", que comenzó este año como una de las más escuchadas no solo en Brasil sino en toda América Latina.
"Ven con tu culo, ven tráeme tu culo", continúa el tema del joven de 23 años Mc Fioti, que junto a Mc Kevinho y su "Olha a explosao" (Mira la explosión) son los brasileños funkeros mejor situados en las listas de éxitos de América Latina de la plataforma musical Spotify en este comienzo de año.
El funk brasileño, que comenzó como un género limitado a las zonas marginales, vive una fuerte expansión de su cuota de mercado e impacto económico, y según relató el director cultural de la Liga do Funk, Ricardo Sucesso, "mueve ciertamente millones de reales".
Su creciente éxito, agregó, se explica porque "hoy en día es el género con el que un mayor segmento de la juventud brasileña se identifica". El funk gana terreno en el panorama cultural brasileño, creciendo con irreverencia y sin pedir permiso, pero siempre acompañado de gran controversia por sus letras.
El éxito del funk brasileño, también conocido como "funk de favela" por sus orígenes, es directamente proporcional a las críticas y a la polémica que suscita entre parte de la sociedad que le acusa de ser un género pobre en creatividad basado en un lenguaje soez y vulgar, centrado en sexo y violencia.
Esta misma semana la polémica volvió a salpicarle por la retirada de Spotify de la canción "So surbinha da leve", que en español podría traducirse como "Solo una orgía pequeña", acusada de realizar apología de la violación debido a letras como "Dale bebida/ después introdúcele el pene/ déjala en la calle".
El sexo y el cuerpo de la mujer es a este género musical lo que el saxo al jazz, el problema que le achacan muchos detractores es que sobrepasa los límites y sus letras se convierten en un relato obsceno, y muchas veces misógino y machista, que abandera una excesiva promiscuidad y violencia.
"Algunas de estas canciones son machistas" reconoció Sucesso, "como lo es toda la sociedad" añadió, y admitió que "algunas" están basadas en sexo o en el cuerpo de la mujer pero "no es diferente que los relatos de otros estilos más aceptados como rap, samba o forró". "El funk americano creado por James Brown tenía como esencia la realidad del gueto, relatando situaciones cotidianas y exaltando otras como el olor de los cuerpos en el momento de una relación sexual" subrayó.