Fusionó el flamenco con el piano

Muere el pianista y compositor Felipe Campuzano a los 79 años

Su legado El compositor gaditano, autor de grandes éxitos como 'Achilipú' o 'Te estoy amando locamente' y piezas emblemáticas de piano flamenco, fallece en su hogar de Marbella, donde vivía desde hace años.

Felipe Campuzano, en una imagen de archivoFelipe Campuzano, en una imagen de archivoGetty Images

El mundo de la música española llora este martes la muerte de Felipe Campuzano, el reconocido pianista y compositor que ha dejado una huella imborrable en la música popular y flamenca. Campuzano, gaditano de alma y corazón, falleció a los 79 años en su hogar de Marbella, donde vivía desde hace años. Su legado perdurará a través de composiciones que marcaron generaciones, desde los éxitos pop como 'Amigo conductor' (1968), 'La minifalda' (1971), 'Achilipú' o 'Te estoy amando locamente' (1974).

Nacido en 1945 en Cádiz en el seno de una familia de músicos, Campuzano mostró su talento desde joven, formándose en el Conservatorio de Cádiz y posteriormente en Madrid, donde obtuvo el prestigioso Premio Nacional Fin de Carrera. Durante su carrera, el artista recibió innumerables distinciones, entre ellas el Premio Sagitario de Oro de la Academia Santa Cecilia de Roma, el Premio Manuel de Falla y el Primer Premio en el Festival de Londres.

Campuzano fue pionero en fusionar el flamenco con el piano, siendo uno de los primeros músicos en acercarse a este género sin perder su esencia andaluza. A lo largo de su vida, luchó por despojar a Andalucía de los clichés y estereotipos que, según él, la despojaban de su autenticidad, creando piezas dedicadas a sus queridas ciudades como Cádiz, Sevilla y Jaén.

El artista dejó un legado musical que abarca más de 2.500 composiciones registradas, que incluyen tanto canciones populares como composiciones puramente flamencas. Su contribución al flamenco fue también clave en los discos de artistas como Beni de Cádiz y Manolo Sanlúcar, y en la colaboración con Joan Manuel Serrat y Rocío Jurado en los años 80 y 90. En su última etapa, se dedicó a crear proyectos que superaban los límites del flamenco, como su álbum dedicado al buque escuela Juan Sebastián Elcano, titulado Música y poemas para la mar.

Su influencia y creatividad trascendieron el tiempo, y su figura será recordada no solo por sus composiciones populares, sino por su capacidad para reinventar el flamenco y el piano en una amalgama de géneros y estilos. Con él se va uno de los grandes genios de la música española, pero su música perdurará como testimonio de su talento y su amor incondicional por su tierra natal.