Un cuscús de cordero y verduras llega en plena forma representando a la cocina del norte de África. El cuscús, una sémola de trigo, se mezcla con mantequilla salada para darle sabor y se extiende con las manos. Se coloca la carne guisada de cordero y se cubre con calabaza, zanahoria, nabo y col. El resultado es un plato sano que podría golear a sus adversarios.

El cuscús no lo tendrá nada fácil contra un bibimbap de la cocina coreana. Un plato de arroz y verduras, capitaneado por la salsa kimchi. Sobre la base de arroz se añaden verduras en crudo, una yema de huevo para aportar proteína y la salsa de kimchi hirviendo para rematar la jugada.

La selección persa se presenta con un falso nueve, kashk bademjan, un entrante caliente de berenjena, cebolla frita y queso. Le acompaña en el ataque un plato de soltani, unos pinchos de carne de cordero, pollo y solomillo de ternera.

El rival de Irán, Argentina, hecha toda la carne al asador para triunfar en este mundial con una parrillada de ternera. La carne se debe hacer al punto con sal gorda y se vuelve así mantequilla en el plato de los comensales. El carbón también hay que tenerlo en cuenta.