Es difícil encontrar a alguien que no sepa, al menos tararear, alguno de sus grandes éxitos, como este, libre. Hablamos de Nino Bravo, uno de los mayores artistas que ha tenido nuestra música. Su voz, potente, inconfundible se apagó demasiado pronto, murió con 28 años en un accidente de tráfico. Hoy habría cumplido 80. Y su legado sigue muy presente.
No había nadie que no amase su voz porque enamorarse de Nino Bravo fue casi una obligación a principios de los 70. Con 'Te quiero Te quiero' despegó su éxito. Un joven valenciano de entonces apenas 25 años llegaba al número 1.
Se le escuchaba en cualquier emisora. Se convirtió en un fenómeno nacional. Su cara estaba en todas las revistas, los conciertos los llenaba y no tuvo limites.
Convertido en una estrella internacional, viajó por Latinoamerica, participando en festivales. Cuatro años de carrera y 60 canciones le bastó para ser inolvidable. Nos dejó demasiado pronto. Un accidente de trafico apagó su potente voz y la noticia golpeó a todo un país. 10.000 personas le quisieron decir adiós. Perdían a un referente, a un ídolo. Un cantante excepcional con un legado inmortal.