Se abre con algunos cambios

Notre Dame, la catedral renacida: los colores que los siglos habían borrado vuelven tras su reconstrucción

Lo más llamativo de esta nueva Notre Dame es su luminosidad y el regreso de un color que los siglos habían borrado. En el exterior, las gárgolas dañadas por las mangueras que querían detener las llamas ya han sido reparadas.

Restructuración Notre Dame

Notre Dame vuelve a abrir tras cinco años de restauración. Pero lo hace con algunos cambios manteniendo, eso sí, algunos elementos originales.

El fatídico incendio destruyó una de las imágenes más icónicas de París. Desde aquel lejano ya 2019, la antigua Notre Dame se ha transformado por completo desde la aguja hasta las vidrieras.

El Decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), Sigfrido Herráez, explica en laSexta que "gracias a los medios técnicos es muy posible hacer lo que se ha hecho en un tiempo récord". "En conservación de patrimonio es la obra singular más importante en cuanto a tamaño y que se ha hecho de manera ejemplar", ha añadido.

Una reforma integral de cinco años que incluye la eliminación de décadas de suciedad y hollín acumulados desde la última restauración porque recordemos que la catedral que conocíamos no era la original. Era una reconstrucción neogótica que tardó alrededor de dos siglos en reconstruirse después de su derribo a finales del siglo XVIII.

Lo más llamativo de esta nueva Notre Dame es su luminosidad y el regreso de un color que los siglos habían borrado. En el exterior, las gárgolas dañadas por las mangueras que querían detener las llamas ya han sido reparadas.

Tal y como indica Sigfrido Herráez "la conservación de patrimonio es la obra de arquitectura más cara que existe". "Es una obra modélica que ha recuperado muchas cosas que no tenía la catedral de Notre Dame. Han recuperado color, claridad, muchos elementos que se habían perdido con el paso del tiempo", ha comentado.

700 millones de euros que también han permitido cambiar la disposición de la catedral, cuyo altar, atril y asientos fueron destruidos. Unos cambios que nos permiten volver a disfrutar del esplendor de Notre Dame bajo el cielo de Paris.