Kiko Veneno quiere un sombrero roto para que los rayos de luz entren en su cabeza. Es una estrofa de una de sus primeras canciones, y aunque el nombre de su nuevo disco sale de ella, Kiko no vive del pasado: ahora mezcla su estilo con la música electrónica.
A un músico al que siempre le ha gustado ir con los tiempos, está claro que son unos tiempos en los que se necesita luz: "Esa luminosidad es lo que me interesa poner al estado de la política mundial tan oscuro", asegura el artista.
Los que se sumen en esa oscuridad, cuenta Kiko Veneno, tienen nombres y apellidos, y no tienen en consideración la opinión de nadie: "Personajes como Trump son incalumniables a todas las opiniones y todos los intereses de la humanidad", declara.
Por eso, él tiene su propia política. "Mis verdades las digo en las canciones", asegura el artista, que ahora las pronunciará a golpe de música electrónica.
Desapareció en febrero de 1993
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