Con él llegaron los gritos a San Sebastián. "Te aseguro que no es siempre así cuando salgo de un coche", ha dicho el actor Ryan Gosling.
Después, la cosa cambiaba. Que hacía fresquito en la playa de la Zurriola se veía en los puños apretados de Claire Foy, la compañera de Ryan Gosling en la presentación de 'El primer hombre', una película que cuenta la llegada del hombre a la luna desde el punto de vista, más que del Neil Armstrong astronauta, del Neil Armstrong ser humano.
"No solo tenían que explorar el universo, también tenían que volver a casa, sacar la basura", relata Gosling.
Nunca ha recibido tanta ayuda para preparar un papel: clases como piloto y hasta la NASA le ha echado un cable. No obstante, no iría a la luna ni aunque le apuntaran en uno de esos viajes del futuro. "Creo que estoy ocupado ese día", asegura.
El que no ha ayudado mucho ha sido Trump, ha dicho que no piensa verla porque no aparece la escena en la que plantan la bandera estadounidense. Gosling no ha respondido a Trump directamente: "La película habla por sí sola".
Sin embargo, sí ha dejado una cosa clara: "La película es muy patriótica".
Por fin se sabrá qué hizo Neil Armstrong los minutos que estuvo solo en la luna. Gosling nos lo cuenta con este, otro pequeño paso en su carrera.
Eran conocidos como los 'caras rotas'
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Los conocidos como 'caras rotas' eran despreciados por la sociedad, como se narra en El reconstructor de caras. Solo algunos, gracias al cirujano Harold Gillies, vivieron una segunda oportunidad.