El rapero Sean 'Diddy' Combs, también conocido como 'Puff Daddy', ha sido acusado de agresión sexual y violación grupal, unas denuncias por las que agentes federales han irrumpido en sus mansiones en Los Angeles y Miami. La investigación por presunto tráfico de personas ha hecho que las autoridades saquen a varias personas del interior, entre ellas a dos de sus hijos.
Una vez en el interior de la vivienda de Los Angeles, los agentes han requisado documentos, teléfonos, dispositivos electrónicos y todo aquello que pueda contener datos y vídeos del artista. En Miami, los agentes han requisado varios teléfonos, todo sin la presencia de Sean Combs, que se encontraría en el Caribe.
La justicia busca pruebas que muestren lo que denuncian sus cuatro víctimas, una de ellas menor de edad. Le acusan de supuesta violación y tráfico sexual, entre ellas su expareja, la cantante de rhythm and blues Cassie Ventura. La artista le denunció en noviembre tras más de una década de maltrato físico y sexual continuado, llegando a asegurar que el rapero la obligaba a drogarse para mantener relaciones sexuales con hombres prostituidos y lo grababa en vídeo.
Prácticas que también ocurrían tras las fiestas que Daddy organizaba, en las que se codeaba con celebridades como el príncipe Harry, cuyo nombre aparece en una de las demandas contra el rapero.