Las imágenes son un adelanto de Killing Michael Jackson, un documental que se emitirá en la cadena Quest Red. En él, los tres detectives que investigaron la muerte del rey del pop rompen su silencio y cuentan los detalles de una muerte que conmocionó a todo el mundo.
Los detectives explican, tal y como ha avanzado The Sun, que se encontraron a Michael Jackson muerto en una habitación sucia, llena de medicamentos, agujas, una muñeca, un tablón de anuncios con niños pequeños, ropa y notas extrañas.
"Había notas post-it, trozos de papel grabados en toda la habitación y espejos y puertas con pequeñas frases. El dormitorio era un desastre", explica uno de los investigadores. Además defiende que ese cuarto "no parecía una habitación adecuada para ningún tratamiento médico".
En la sala donde se estaba tratando a Michael Jackson, los detectives explican que había "una computadora en la cama, una muñeca realista y un especie de anuncios publicitarios de bebés".
También explican que se encontraron una bolsa médica de su doctor, que levantó todas las sospechas: "Encontramos un montón de medicamentos que se usaron, como el propofol. Tambiñen las agujas, botellas vacías, cosas que debían estar en la habitación así que el doctor tuvo que limpiar todo".
Michael Jackson murió el 25 de junio de 2009 por una intoxicación aguda por la ingesta de propofol y benzodiacepina en su domicilio de North Carolwood Drive en Holmby Hills, Los Ángeles. Fue su médico quien lo encontró semiinconsciente y le administró propofol. Fue declarado culpable de homicidio involuntario.
Durante el juicio la Fiscalía alegó que el Dr. Murray era un médico incompetente que utilizó un anestésico llamado propofol sin las medidas de protección adecuadas. La defensa dijo que Jackson causó su propia muerte tomando una sobredosis de drogas.
Las imágenes las ha publicado The Sun:
'Estarán' en el IFEMA hasta el 12 de enero
Los superhéroes y las superheroínas de Marvel cumplen 85 años: salvando el mundo desde los tiempos del fascismo
Marvel ha traspasado las páginas de los cómics. Y no solo por haber llegado al cine con algunos de los taquillazos más importantes de la historia, sino porque se han convertido incluso en modelos de conducta.