El Chupinazo es uno de los momentos más emocionantes de los Sanfemines. Miles de personas, todas de blanco y rojo, llenan la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona el mediodía del 6 de julio. La fiesta en las calles se anima a medida que se acerca el momento de lanzar el cohete. Tres minutos antes de las 12:00 h, los pañuelos, que hasta ese momento estaban anudados a las muñecas, se ponen en alto y se forma una de las imágenes más bonitas e icónicas de los Sanfermines: la de la ola de "pañuelicos" rojos cubriendo la plaza. Los clarineros dan el aviso a la persona u organización que lanza el Chupinazo, y esta se dirige a la plaza con el tradicional saludo "¡Viva San Fermín! Gora San Fermin!". Entonces prende la mecha del cohete, que explota dando comienzo a los Sanfermines entre gritos de alegría.
Lanzar el Chupinazo es un honor con el que sueña mucha gente. La tradición de hacerlo desde el balcón del Ayuntamiento comenzó en 1941, ya que antes se daba comienzo a las fiestas desde la Plaza del Castillo. Desde entonces, la responsabilidad ha recaído en los respectivos alcaldes de cada año. Hasta 2016, cuando se decidió cambiar esta costumbre y poner en manos de la ciudadanía la elección de quién lo hace.
¿Quién lo lanza este año?
El encargado de lanzar el Chupinazo de San Fermín 2019 es Jesús Garisoain, subdirector de la banda de música La Pamplonesa, que este año cumple un centenario desde su creación. Esta orquesta, que ha salido elegida por los ciudadanos con el 92% de los votos, es toda una eminencia en la capital navarra y, junto a las charangas de las peñas, es la encargada de poner banda sonora a las fiestas.
La Pamplonesa se fundó en 1919 a manos de D. Silvanio Cervantes, D. Manuel Zugarrondo y D. Vicente Sábada. Antes de su creación, existían en Pamplona tres bandas de música, todas militares, que se encargaban de poner música en las fiestas de San Fermín. Además, Silvanio Cervantes formó la Banda de los Exploradores, compuesta por jóvenes de entre 14 y 15 años. Pero esta desapareció en 1917 porque los ciudadanos no querían una banda militar, sino una civil.
Así nació la Pamplonesa, como una formación compuesta por los antiguos miembros de "Los Exploradores" y otros músicos de la capital navarra. Unos meses después de su creación, el Ayuntamiento de Pamplona contrató a la banda para que tocase en los Sanfermines de 1920. La orquesta puso música a todos los actos en las calles desde el lanzamiento del cohete hasta la procesión del 7 de julio, pasando por el Riau Riau. También empezaron a interpretar las dianas, tradición que ya existía pero que toda la ciudad asocia desde siempre a la banda.