Los toros de Victoriano del Río, de Guadalix (Madrid), corrieron este jueves el quinto encierro de los sanfermines 2019, su décima participación en este acto en el que hasta ahora se han caracterizado por carreras veloces y limpias.
El encierro tuvo más emoción porque una manada más estirada ha permitido colocarse mejor a los mozos, uno de los cuales ha resultado herido por asta en un brazo.
Con una duración de 2 minutos y 50 segundos, principalmente porque el último de los toros ha permanecido durante algunos segundos despistado en el coso taurino hasta que los dobladores lo han introducido en chiqueros, la manada ha estado comandada por dos veloces cabestros, que han imprimido una velocidad que ha provocado numerosas caídas.
En el primer parte de atención de Cruz Roja se han contabilizado cinco solicitudes de traslado a centros sanitarios, cuatro de ellos por contusiones y un quinto por una cornada en un brazo, producida en el tramo de Telefónica.