Lo que Taylor Swift hizo anoche sobre el escenario es algo que merece ser estudiado por la ciencia. Una canción tras otra, sin desfallecer, acompañada de 45 coreografías, cambios de vestuario y un chapuzón incluido. Todo esto, mientras mantenía sus vocalizaciones impecables durante más de tres horas. La pregunta es inevitable: ¿Cómo lo hace?

La directora general de Longevity Hub by Clinique La Prairie, Diana Rueda, explica que la clave de la resistencia de Taylor Swift radica en una dieta estricta y un riguroso régimen de entrenamiento. "Reducción de alcohol, nada de carbohidratos simples como el azúcar que genera muchísima inflamación, y proteína vegetal más que la animal", detalla Rueda. De hecho, Swift dejó de beber alcohol dos meses antes de su gira y se sometió a meses de entrenamiento intensivo, seis días por semana, para estar en la mejor forma posible.

"No bebe alcohol durante la gira. De hecho, dejó de hacerlo dos meses antes para estar a tope. Ha llegado a tener seis conciertos en siete días", comenta Rueda. La propia Taylor Swift ha afirmado: "Sé que no voy a beber durante la gira. Sé que estoy haciendo ejercicio entre espectáculos. Sé que estoy manteniendo mi fuerza y resistencia. Sé que subiré a ese escenario, ya sea que esté enferma, herida, desconsolada, incómoda o estresada. Eso es parte de mi identidad como ser humano ahora. Si alguien compra una entrada para mi espectáculo, lo tocará a menos que tengamos algún tipo de fuerza mayor".

Miryam Benedited, coreógrafa de renombre, destaca la preparación física y el cardio que Taylor Swift ha incorporado en su rutina diaria: "Corre en la cinta a diario mientras canta: en carrera, las movidas. A trote, las lentas. Como hizo Channer para SloMo. Etuvo con sus tacones, corriendo en la cinta", revela Benedited. Su régimen también incluye correr en la cinta todos los días mientras canta en voz alta el setlist completo de Eras, además de seguir un programa especializado de fuerza, acondicionamiento y pesas en su gimnasio Dogpound, y tres meses de clases de baile.

Entrena un total de seis días a la semana, combinando cardio, ejercicios de fuerza y respiración para poder practicar más de 40 canciones que interpreta durante sus conciertos. Corre al aire libre, práctica spinning e incluso ha probado el boxeo. El control de la respiración es crucial para su actividad, ya que sus conciertos son de más de tres horas de duración.

Además, Taylor Swift viaja con su propio equipo médico. Diana Rueda añade: "Tendrá una suplementación alimenticia que después de la gira no necesitará".

No cabe duda de que lo de Taylor está al alcance de muy pocos. "Como ella solo Beyoncé, Lola Índigo, Rosalía, Jennifer Lopez, Madonna...", concluye Beneditec.