Shakira ha roto su silencio sobre el proceso judicial que ha enfrentado con la Agencia Tributaria, acusándola de "machismo" y de actuar con la intención de exponerla públicamente. En una carta publicada por 'El Mundo', la cantante colombiana ha detallado cómo vivió lo que describe como una persecución fiscal "caprichosa", que buscaba más humillarla que impartir justicia.
"Lo más frustrante fue comprobar que una institución del Estado parecía más interesada en quemarme públicamente en la hoguera que en escuchar mis razones", declara Shakira. La artista también critica la forma en que se elaboró el caso en su contra, tachando de "artificioso" el relato construido por Hacienda.
Además, Shakira señala que si en su lugar hubiera estado un hombre estadounidense en una situación similar, es probable que la Agencia Tributaria no hubiera considerado que tenía una "intención de arraigo". "Hay un machismo estructural", afirma en la carta.
Según la cantante, su presencia en España no tenía como fin establecer su residencia, sino hacer que su relación con el exfutbolista Gerard Piqué prosperara. No obstante, la ley española establece que cualquier persona que pase más de 184 días en el país está obligada a tributar, independientemente de sus intenciones.
En la carta, Shakira también dirige críticas al director de inspección de la Agencia Tributaria, Javier Hurtado, a quien acusa de haberla criminalizado públicamente al sugerir que ya había sido investigada por crear sociedades opacas y utilizar paraísos fiscales.
Finalmente, la artista explica que su decisión de declararse culpable no se basó en un reconocimiento de culpa, sino en la necesidad de proteger a sus hijos de un proceso judicial largo y doloroso. A pesar de enfrentarse a la posibilidad de hasta ocho años de cárcel y una multa de 23 millones de euros, Shakira llegó a un acuerdo con la Fiscalía que le permitió evitar tres años de prisión a cambio del pago de 7,8 millones de euros.