El 20 de noviembre de 1947 comenzó una de las uniones más largas de la historia de la realeza. La reina Isabel II tenía 21 años y el príncipe Felipe de Edimburgo 26.

Casi 70 años han pasado desde aquel "sí, quiero" tan multitudinario, porque su boda ha sido la más numerosa de las casas reales, con 2.000 invitados.

Cinco años más tarde Isabel accedió al trono de Inglaterra, fue el duque de Edimburgo quien le comunicó la noticia de que su padre había muerto durante un viaje oficial en Kenia. Y a partir de ese momento, el príncipe tuvo que dejar a un lado su carrera militar y se ha mantenido siempre en un segundo plano.

En estos 70 años de matrimonio son bien conocidas las infidelidades del duque que han provocado muchas crisis en la pareja. Aún así siguen casados, reinando y batiendo récords. En tan solo cinco días uno nuevo: las 'bodas de titanio'. A ver quién puede igualarles.