En vida sólo consiguió vender un cuadro, y fue a su hermano. La única persona que le demostró algo de afecto junto a un intermitente Gauguin. Sin embargo, de entre todos los artistas, el cine nunca se ha cansado de contarnos la vida de Vincent Van Gogh. Un artista único, un personaje mítico... y una persona perdida en las redes de la locura.
Kirk Douglas le puso rostro al primer Van Gogh cinematográfico. 'El loco del pelo rojo' puso en el mapa hollywoodiense al pintor holandés y obtuvo seis nominaciones a los Oscar. Robert Altman amplió el foco para contarnos esa relación tan especial que tenía con su hermano. Y un año después se estrenó 'Van Gogh', esta vez la versión francesa del biopic que ya en 1991, poco tenía de original.
Akira Kurosawa, siempre con el ojo puesto en la cultura occidental, incluyó un corto sobre Van Gogh, protagonizado por Martin Scorsese, en su película 'Sueños'. Una vuelta de tuerca al biopic al que estábamos acostumbrados, que se constituye en la conversación entre un joven artista nipón y nuestro querido Vincent. Otra original manera en la que hemos visto al pintor es a través de su obra... literalmente. 'Loving Vincent' hizo historia por sus 65.000 fotogramas pintados a mano.
Hay quien pensaría que ya es suficiente, que ya conocemos su obra, la historia de la oreja, su hermano, su amistad con Gaughin... pero Julian Schnabel ha querido sumarse al listado para dar su enfoque personal en 'Van Gogh, a las puertas del cielo'. Y con William Defoe como protagonista, se confirma, eso sí, que para ser Van Gogh en la ficción, mejor haber estado nominado al menos una vez al Oscar.
'Estarán' en el IFEMA hasta el 12 de enero
Los superhéroes y las superheroínas de Marvel cumplen 85 años: salvando el mundo desde los tiempos del fascismo
Marvel ha traspasado las páginas de los cómics. Y no solo por haber llegado al cine con algunos de los taquillazos más importantes de la historia, sino porque se han convertido incluso en modelos de conducta.