En un auto de transformación de diligencias previas en procedimiento abreviado, al que ha tenido, el titular del Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid procesa al actor por un delito contra los sentimientos religiosos.
Willy asegura que "la democracia borbónica" le va a juzgar por "blasfemia" y su abogado añade: "El hecho de que el Ministerio Fiscal interpusiera denuncia contra el Sr. Toledo por considerar que lo que éste escribe (es decir, lo que el Sr. Toledo piensa), puede ser delictivo; y que un Juzgado haya considerado ahora igualmente, que lo que escribe el Sr. Toledo (es decir, lo que piensa), puede ser constitutivo de delito, y puede abrirse juicio contra el mismo, implica clara y rotundamente que en este país se está criminalizando la libertad de expresión, y lo que es tanto o más grave, la libertad de pensamiento".